Son clave tres puntos, entre otros más, que tienen que ver con el futuro de Tamaulipas, a través de la elección gubernamental de junio y específicamente respecto a los actores que por el PAN están a la búsqueda de la candidatura para tal cargo.
El Comité Ejecutivo Nacional del PAN, con el día de hoy, está a 13 jornadas de seleccionar al candidato, el viernes 15 será el destape, pero, incluso, pudiera ser antes, se menciona este domingo 10.
Eso del destape el día 15, lo anunció el propio CEN en México, y se dijo que ocurrirá después de que efectúen una doble encuesta (con la militancia y con la ciudadanía), a realizarse entre mañana lunes día 4 y el miércoles 6 de enero.
Del PRI no hablamos en este momento, además de que siempre se ven bien sus aspirantes, eso ni duda cabe, pero también siempre las cosas han salido mal con ellos, pues el candidato que ha quedado y luego ha triunfado en la elección constitucional, invariablemente resulta que tuerce el camino, ya lo sufrimos y comprobamos con Manuel Cavazos, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández y Egidio Torre.
Fueron cuatro sexenios no sólo malogrados en la búsqueda del desarrollo de la entidad y del progreso de sus habitantes, sino bastante peor, pues tales gobernantes afectaron directa y negativamente, fueron muy perjudiciales para la gente y para el estado.
De lo anterior, tampoco hay duda.
PONGAN ATENCIÓN
Ahora ocupémonos del PAN, del partido y de los candidatos que pueden ser la opción de la alternancia en el gobierno, el tan anhelado cambio de parte de todos los tamaulipecos.
Ricardo Anaya Cortez, Damián Zepeda Vidales, Santiago Creel Miranda y Luis Felipe Bravo Mena, presidente y secretario nacional del partido azul, los dos primeros; Creel Miranda como presidente del comité para la selección de candidatos a 12 gubernaturas que se disputarán este 2016, y Bravo Mena como el Zar Anti-Corrupción de dicho partido, en la tarea de fiscal de hierro y como encargado único de limpiar la imagen de su partido, por cuanto a los personajes que lo integran y que a últimas fechas, lo han dejado mal parado, deben tomar en cuenta tres puntos clave, para triunfar en junio, en Tamaulipas.
1) Que el aspirante no tenga antecedentes de dudosa trayectoria. ¡Ojo!, no estamos hablando de sentencias judiciales y años sumido en la cárcel, sino nada más con lo que se les conozca por encimita, es suficiente para desecharlo por sospechoso de ser bandido.
2) Que el aspirante a seleccionar, haga “click” con la ciudadanía, o sea, que el votante tenga la percepción de que va a hacer una elección acertada, pues todos los tamaulipecos -hasta los priistas-, somos escépticos, no en balde, hemos sufrido pasajes inmediatos anteriores, en cuatro sexenios, por lo menos.
3) Que el aspirante sea beneficiado con las posturas de alianzas de los otros partidos, no está de más que PRD, MC y cualquier otro se una a la causa, siendo ésta, el perseguir la alternancia de partidos en el gobierno del estado.
Y POR SI FUERA POCO
Y ya agotadas esas tres valías principales, vienen otras tantas, también importantes, como son: que el CEN haga encuestas reales, creíbles, no sólo simule, porque tal vez el dedazo ya está puesto desde antes y sólo quieran en el Distrito Federal, guardar la apariencia de ser “muy democráticos”.
Que evalúen los aspectos positivos y los negativos de los aspirantes, pero -otra vez lo diremos-, a profundidad y sobre todo con imparcialidad.
Y la posibilidad de que dicho aspirante, como candidato, tenga posibilidades de crecimiento, que pueda seguir sumando adeptos a su causa, de aquí a la fecha de la elección en junio, que le lleven a asegurar el triunfo.
El PAN -y si es con alianza de partidos, mejor- puede ganar esta vez, esto es lo más cercano a una amenaza a la dictadura priista en Tamaulipas.
La dirigencia nacional tiene que jugar muy bien sus fichas.
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