México, D.F.- El proceso de extradición a Estados Unidos del poderoso narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán podría tardar al menos un año, informaron funcionarios mexicanos, mientras el capo permanece recluido en la misma cárcel de la que se fugó en julio.
“Por lo menos un estimado que yo podría dar puede ser de un año en adelante”, dijo el lunes a Radio Fórmula José Manuel Merino Madrid, director de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (fiscalía).
El funcionario señaló que algunos procesos de extradición incluso han tardado entre cuatro y seis años.
El proceso de extradición inició formalmente el domingo cuando agentes de Interpol México acudieron al penal del Altiplano para ejecutar formalmente dos órdenes de captura en contra de Guzmán, acusado de narcotráfico en media docena de distritos de Estados Unidos.
De acuerdo con Merino Madrid uno de los requerimientos proviene de una corte federal del sur de California, por asociación delictuosa y narcotráfico, así como otro de Texas por los mismos cargos, además de homicidio.
El capo recapturado el viernes en su estado natal Sinaloa (oeste), fue devuelto al penal del Altiplano, ubicado a 90 km de la capital mexicana, del que huyó el 11 de julio pasado en una espectacular fuga a través de un túnel de 1,5 km, que él mismo mandó construir hacia el exterior de esta cárcel de máxima seguridad.
Fuentes del gobierno defendieron la decisión de mandarlo nuevamente al mismo penal diciendo que el piso fue reforzado con varillas de acero que se cruzan cada 10 centímetros.
“En la hipótesis de que la Secretaría de Relaciones Exteriores considere que hay elementos para acordar favorablemente su extradición, el todavía puede recurrir esa determinación de la extradición en vía de amparo”, dijo Merino Madrid.
El presidente Enrique Peña Nieto se había negado a extraditar a Guzmán antes de la última evasión, pero su gobierno cambió de parecer tras su recaptura del viernes.
Ahora corresponde a la fiscalía presentar las pruebas para avalar extradición y una vez que los jueces a cargo del proceso emitan su “opinión jurídica”, le corresponderá a la cancillería emitir el acuerdo final para la entrega a la justicia estadounidense, ha explicado la fiscalía.
Interrogar a Penn
La fiscalía también analizaba de qué forma puede interrogar al actor estadounidense Sean Penn y a la actriz mexicana Kate del Castillo sobre su encuentro con Guzmán en octubre.
“La información es correcta, claro, es para deslindar responsabilidades”, dijo una fuente federal bajo anonimato, después de que la revista Rolling Stone publicara el sábado la entrevista concedida al actor gracias a la ayuda de Del Castillo.
Otra fuente dijo además que esos encuentros ayudaron a las autoridades a dar con el paradero del narcotraficante de 58 años, arrestado en una incursión militar.
La fiscal general, Arely Gómez, reveló el viernes que el capo sostuvo reuniones con actrices y productores con “la intención” de protagonizar una película sobre su vida, lo que ayudó en parte a descubrir su ubicación.
Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la agencia antidrogas estadounidense DEA, dijo a la AFP que duda que se presenten cargos contra los actores.
El domingo, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, afirmó a CNN que la entrevista “plantea preguntas interesantes sobre él (Penn) y otros implicados en esta supuesta entrevista. Vamos a ver qué pasa”.
Abrazo de compadre
La reunión provocó airadas reacciones en medios y el precandidato republicano estadounidense Marco Rubio dijo a ABC que la entrevista es “grotesca”.
Rolling Stone publicó una fotografía del 2 de octubre que muestra al oscarizado Penn saludando con la mano al bigotudo líder del cartel de Sinaloa.
Penn escribió que el capo le dio un gran abrazo cuando se conocieron y que obtuvo siete horas de entrevistas presenciales y telefónicas sobre sus actividades delictivas.
“Yo suministro más heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana que cualquiera en el mundo”, dijo entre tragos de tequila a Penn.
En mensajes de texto que intercambiaron después de la reunión, Guzmán comentó con Penn una incursión militar el 6 de octubre que casi deriva en su recaptura.
“El Chapo” le restó importancia a las lesiones sufridas al evadir ese operativo. “Sólo me duele la pierna un poco”, le dijo.
La entrevista se realizó mientras militares protagonizaban en Sinaloa una auténtica cacería en busca de Guzmán.
El capo fue recapturado el viernes en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, con su jefe de seguridad con quien escapó por el sistema del drenaje de la ciudad cuando militares irrumpieron en la casa en la que se escondía.
“El Chapo” y su lugarteniente salieron a la calle por una alcantarilla, robaron un automóvil y tomaron una carretera. Pero finalmente fueron interceptados por militares.
Discussion about this post