México, D.F.-
Un grupo de estudiantes de la carrera Químico en Alimentos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrollan productos nutritivos a base de ingredientes naturales como el frijol, la zanahoria, el coco, la soya y la quinoa, para combatir la obesidad.
Los estudiantes llevaron a cabo sus proyectos con el objetivo de brindar a la sociedad alternativas innovadoras y nutritivas de comida y así promover el consumo de alimentos saludables en la población.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la coordinadora del laboratorio de Tecnología en Alimentos de la UAQ, María Estela Vázquez Barrios, dijo que uno de los propósitos de elaborar los productos es para desarrollar la creatividad científica de los estudiantes.
“Buscamos que los estudiantes realicen estudios externos sobre productos innovadores que quiera o necesite la población”, dijo la coordinadora, quien destacó el trabajo en el proyecto de la doctora Dulce Rivera Pastrana.
“Proponer cambios en los hábitos alimenticios e incluso introducir nuevos ingredientes para que se consuman de formas mucho más creativas”, añadió.
Vázquez Barrios explicó que el proceso de producción de los alimentos pasa por el control de calidad, reportes de contenido calórico, cantidad de lípidos o proteínas y el etiquetado.
El proyecto lleva también un estudio de ingeniería financiera que analiza si los productos son rentables, sobre su costo, el equipo requerido para su manufactura y las utilidades que pudieran generar.
Los alumnos José Ángel Charles Tabarez, Delia Arredondo Ruiz y José Carlos Suárez Flores, presentaron la galleta Quinoa-noa, elaborada con semillas de linaza (Linum usitatissimum), avena (Avena sativa) y quinoa (Chenopodium quinoa).
“La quinoa es un cereal que no es muy consumido en México; ciertos sectores de la población la combina con frutas o yogures en los desayunos, particularmente, por su sabor, que no es tan pesado y se caracteriza por tener mucha proteína”, expresó el estudiante.
De acuerdo con un estudio realizado por los desarrolladores en México no existe ningún indicio respecto al uso de la quinoa en la industria de las galletas, por ello afirman que resulta innovador.
Por su parte, la estudiante Delia Arredondo explicó que durante la elaboración de la galleta se sometió a la quinoa a un proceso de hidratación, para después secarla y duplicar su tamaño.
Detalló que se incorporó la semilla a los otros ingredientes, avena y linaza, y por último se agregó chispas de chocolate y miel, los cuales proporcionan la azúcar de manera natural.
“Es un producto alto en proteína y el procesamiento de los ingredientes es mínimo, no contiene aditivos ni conservadores; su vida de anaquel es de 60 días si se conserva en su empaque original de aluminio”, dijo Arredondo.
“Nosotros consideramos como mercado natural a los niños, para que tuvieran la posibilidad de consumir una golosina saludable, aunque hay otros sectores de la población que en nuestro estudio mostraron interés en consumirlas”, añadió.
En tanto, los estudiantes Fernanda Castro Campos, Ayenetzi Macotela Guerrero y Jonás Zamarripa Hernández desarrollaron el proyecto Chococrack, una galleta dulce elaborada con frijol negro, alimento que sufre una disminución de consumo en México.
“El frijol negro tiene muchos compuestos fenólicos benéficos para la salud para prevenir, por ejemplo, el desarrollo de cáncer de colon. Otro detalle es que se trata de una galleta vegana, por lo que puede enfocarse en ese mercado”, dijo Macotela Guerrero.
La estudiante indicó que la galleta de frijol aporta a las células del organismo fenoles antioxidantes; además, explicó que para su elaboración se utilizó frijol negro entero, lo que permitió conservar todas sus propiedades.
Otro de los productos innovadores es Gelsoy, una gelatina sabor vainilla realizada por Andrés Oviedo Ortiz, Héctor Abraham Villegas Cabrera y Vianney Arteaga Reséndiz, cuya novedad radica en que se elabora con bebidas de soya (Glycine max) y almendra (Prunus amygdalus), por lo que se encuentra libre de lactosa.
“La ventaja competitiva que tiene este producto es que, a diferencia de las gelatinas que actualmente se encuentran en el mercado, la nuestra tiene un contenido adicional de fibra, además por la soya y la almendra es alta en proteínas”, destacó Andrés Oviedo Ortiz.
También se presentó Zana Crep, una harina a base de gabazo de zanahoria (Daucus carota) para preparar crepas, elaborada por los alumnos Laura Montserrat Ávalos Esparza, Christian Daniel Juárez Arana y Jesús Andrés Torres Vélez.
Los estudiantes Sonia Angélica Moreno Mayorga, Paola González Mora y Luis Enrique Santacruz Prieto crearon Cocotines, hojuelas deshidratadas de coco (Cocos nucifera), aderezadas con chile y limón.
La coordinadora del laboratorio comentó que a la presentación de estos productos acuden asesores de la Incubadora de Empresas y Negocios (Incubauaq) de la universidad, para observar y, en su caso, apoyar los proyectos.
Discussion about this post