Reynosa, Tam. / MEDIA HORA.-
Lo que parecía un feliz día de vacaciones para una familia del Estado de México terminó en tragedia luego de que uno de sus miembros falleciera ahogado en las albercas “Sol y Mar” ubicadas por la carretera a Río Bravo.
Un descuido condujo a la muerte de este menor de edad, quien perdió la vida dentro de una alberca con tan sólo 1.20 metros de profundidad.
El infante fue identificado como José María Rodríguez López de 7 años de edad, quien alegremente se sumergía en la alberca, sin pensar que la muerte lo acechaba.
José María observó que otros niños de su misma edad se bañaban y se animó a darse un chapuzón en la alberca sin saber la profundidad que tenía, mientras sus padres ajenos a la tragedia que les esperaba platicaban alegremente.
Los padres se percataron de la ausencia de su hijo y entraron en desesperación por lo que comenzaron a buscar al infante, pero al no encontrarlo pensaron que andaba en el baño por lo que continuaron el relajante paseo familiar en las albercas.
Minutos más tarde la tragedia no se hizo esperar, alrededor de las 17:00 horas otros visitantes que nadaban en las frescas aguas de la alberca se percataron que un cuerpo sin vida flotaba a su lado por lo que rápidamente lo sacaron a la orilla.
Tras varios intentos de dar respiración al menor se percataron que ya era demasiado tarde, ya que el menor “Chema” se encontraba sin signos vitales, sólo agua reinaba dentro sus pulmones.
El llamado se realizó a los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana quienes a bordo de una ambulancia llegaron al lugar, pero desafortunadamente ya no pudieron ayudar al frágil cuerpecito de aquel niño.
También acudieron rescatistas de Protección Civil y Bomberos para brindar el auxilio necesario, pero tras varios esfuerzos de reanimarlo dieron por confirmada su dolorosa muerte.
Los elementos de la Policía Federal Ministerial acudieron al llamado para dar fe del cuerpo, mientras que el titular de la agencia primera de investigación, Rubén Arredondo Sáenz interrogó a los padres del ahora occiso, quienes fueron identificados como Valeria López Espitia de 27 años y Gerardo Rodríguez Muñoz de 30 años de edad ambos con domicilio en la avenida Ejercito del Trabajo número 161 en Tlalnepantla, Estado de México.
Las autoridades ministeriales solicitaron el apoyo de la unidad del Servicio Médico Forense (Semefo), para que trasladara el cuerpo donde se le realizara una autopsia de ley, mientras que realizan los trámites para el traslado a su lugar de procedencia.
Tomado de YouTube:
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