La 25 edición de los MTV Video Music Awards (VMAs), descafeinada pero salpicada de cierta acidez por los corrosivos comentarios de su conductor, Russell Brand, abonaron el terreno para la resurrección de su diva, Britney Spears, que logró los tres premios a los que aspiraba.
La cantante estadounidense, de 26 años, se llevó los galardones al mejor vídeo del año interpretado por una mujer, al mejor vídeo pop y al mejor vídeo del año, los tres por su tema “Piece of Me”.
Sin embargo, su esperado retorno al comienzo de la gala, anunciado a bombo y platillo, se limitó a un pequeño “sketch” cómico junto al actor Jonah Hill (“Superbad”) y a dar el pistoletazo de salida.La primera actuación de la noche la completó Rihanna, con una versión de su éxito
“Disturbia” que combinó referencias a Eurythmics y The White Stripes, justo antes de que hiciera aparición por primera vez Brand, quien desde el comienzo apostó por un humor políticamente incorrecto.Sus comentarios más provocativos se dirigieron hacia la política estadounidense, ya que pidió el voto para Barack Obama (“Por favor América, por el bien del mundo”), llamó “vaquero retrasado” al presidente del país, George W. Bush, y atacó a la aspirante republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, y su hija adolescente embarazada (“Usad un condón o haceros republicanos”).
Entre los invitados, se ensañó especialmente con los Jonas Brothers y su supuesta virginidad, con constantes referencias a los anillos de pureza que lucen los tres componentes de la banda, visiblemente enojados por la actitud de Brand.
La actriz Demi Moore fue la encargada de otorgar al premio al mejor vídeo del año interpretado por un hombre, que recaló en Chris Brown y su “With You”, lo que dio paso a la interpretación en acústico de “Love Bug” a cargo de los Jonas Brothers.El premio al mejor baile en un vídeo fue a parar a manos de las Pussycat Dolls, por su canción
“When I Grow Up”, mientras que el mejor vídeo de rock recayó sobre Linkin Park y su tema “Shadow of the Day”.
Otros galardones incluyeron el mejor vídeo de hip-hop, que se lo llevó Lil Wayne, por “Lollipop”, y sorprendió la estatuilla al mejor grupo novel, entregado a la banda alemana Tokio Hotel.El campeón olímpico estadounidense Michael Phelps –
“un verdadero héroe americano”, para Brand-, introdujo a Leona Lewis, que se unió a Lil Wayne para interpretar una mezcla de varias canciones.
Otros artistas que actuaron a lo largo de la ceremonia fueron el rapero T-Pain, la banda punk Paramore, Pink, The Tin Tings, Lupe Fiaco y Kid Rock, versionando de forma poco afortunada a Lynyrd Skynyrd.
Uno de los momentos estrella de la noche lo protagonizó la joven Katy Perry, quien a pesar de dejarse en casa el buen gusto a la hora de vestir cantó “Like a Virgin”, en homenaje a Madonna, y su éxito mundial “I Kissed a Girl”.
Pero la mejor actuación de la velada la firmó Christina Aguilera, en su retorno a los escenarios tras haber sido madre por primera vez en enero de este año.
Con antifaz, ceñida de negro y nuevo look, primero probó suerte con una versión moderna de su primer éxito, “Genie in a Bottle”, para después dar rienda suelta a su nuevo sencillo, “Keeps Getting Better”, con un sonido calcado a Goldfrapp.
No hubo mucho más que rascar en una ceremonia falta de sorpresas excepto la aparición en el tramo final de Paris Hilton, a quien le costó unos segundos ubicar dónde estaba el “prompter” electrónico que debía leer, que finalmente encontró con la ayuda de Brand, y la actuación final del rapero Kanye West, con su nuevo tema “Love Lockdown”.Britney Spears recibió el último galardón de manos del jugador de los Lakers de Los Angeles Kobe Bryant y afirmó encontrarse
“en shock” . “No lo esperaba, es todo un honor, se lo dedico a mis fans”, dijo la artista, quien se retiró sentada en un carrito junto a Brand.
El cómico dejó claro qué acababa de ocurrir: “Has conquistado la gala”, le comentó. “Es el comienzo de una nueva era”.
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