México, D.F. / Julio 23.-
El abogado defensor de Francisco Vázquez Martínez, “El Botellero”, arraigado por las investigaciones del asesinato de los luchadores “La Parkita” y “Espectrito Jr.”, acusó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de “fabricar culpables” por el doble homicidio de finales de junio pasado.
La defensa dijo que la Procuraduría local intenta realizar una coartada en el sentido de que detrás de la muerte de los luchadores se halla una banda organizada dedicada al robo, que usaba gotas oftálmicas en las bebidas de los clientes de sexoservidoras para dormirlos.
“La Procuraduría capitalina intenta armar una banda del tipo de “Las Goteras”, quién es el que vende la copa, quién es el que los engancha, quién es el que conecta a las mujeres… así lo quieren manejar; porque ya de hecho tienen asegurada a la que confesó el homicidio y ya la consignaron, pero como les falta una pieza del rompecabezas que es el enganchador, a quien andan buscando”, explicó el abogado Jorge Esteban Vázquez.
Desde esa perspectiva y de acuerdo con las diligencias, el litigante dejó entrever la posibilidad de que Francisco Vázquez, su defendido, así como María Luisa Aparicio Ortega y Claudia Rosas Toledo, las encargadas del Hotel Moderno, donde fueron encontrados los cuerpos de los luchadores, serían inocentes y su único “error” habría sido atender a unos clientes.
Acusó que Estela González Calva, alias “La Tía”, quien declaró contra el acusado, en un principio no reconocía a Francisco y sin embargo durante su declaración ministerial se refirió a él como una persona que les vende.
El abogado dijo no tener la certeza de qué fue lo que hizo que la mujer cambiara sus aseveraciones aunque presume que fue obligada.
Informó que La Tía fue consignada al penal femenil de Santa Martha Acatitla aunque su comparecencia se efectúa ante un juez en el Reclusorio Norte.
El arraigo de Francisco Vázquez Martínez se vence el 8 de agosto próximo, explicó Jorge Esteban, y advirtió que la PGJDF se está esperando hasta el último momento porque no tiene aún los elementos para tratar de fincar la responsabilidad de delincuencia organizada.
No descartó la posibilidad de que el supuesto enganchador que buscan sea otro botellero, pues aseveró que hubo dos momentos en que los luchadores se presentaron en la plaza Garibaldi, uno cuando Francisco les vendió las bebidas, de la 01:00 a las 2:00 horas del día del asesinato, luego de lo que dejó de verlos.
En otro momento, los asesinatos regresaron y otra persona los habría atendido, defendió.
Dijo que la defensa de “El Botellero” será fundamentada en los testimonios de sus clientes desde hace 31 años y en las irregularidades como el hecho de que la autoridad no quiso proporcionar copia de las actuaciones ministeriales para que el inculpado las conozca como lo marca la ley.
Discussion about this post