Washington, EU. / Julio 24.-
Los gobiernos de Estados Unidos y México condenaron este viernes el asesinato del agente de la patrulla fronteriza, Robert Rosas, mientras realizaba un operativo contra traficantes de drogas y personas en las inmediaciones de la localidad de Campo, muy cerca de la línea fronteriza que discurre de forma paralela a la carretera mexicana que va de Mexicali a Tecate.
La muerte del agente Rosales “es un ejemplo trágico de la violencia que enfrentamos en nuestra frontera común” los dos países mientras el gobierno del presidente mexicano Felipe Calderón “sigue batallando con el crimen organizado”, aseguró el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarhukán.
“El Gobierno mexicano deplora el incidente en el cual murió el agente Rosas y extiende sus condolencias a la familia, amigos y colegas”, dijo Sarhukán al confirmar que las autoridades mexicanas colaboran activamente para identificar a los agresores y detenerlos.
“Como práctica normal las agencias policiales mexicanas cooperan plenamente en el caso con sus contrapartes estadounidenses y no ahorrarán esfuerzo para encontrar y capturar a los responsables de este crimen para que se haga justicia”, añadió e insistió en la necesidad de que “ambos países sigan trabajando como socios plenos para garantizar la seguridad y el orden a quienes viven a ambos la dos de nuestras comunidades fronterizas”.
Según la reconstrucción del asesinato, el agente Robert Rosas participaba la noche del pasado jueves en un operativo para seguirle el rastro a traficantes de drogas y personas muy cerca de la frontera con México. Cuando el grupo de agentes que acompañaban a Rosas se dispersó, se produjeron varios disparos que abatieron al agente fronterizo.
El agente fue declarado muerto en el mismo escenario del operativo, mientras otros agentes intentaban seguirle la pista a los criminales.
El agente Rosas, de 30 años, es el primer agente que es asesinado en casi una década en esa franja fronteriza. Le sobreviven su esposa, un hijo de 2 años y una hija de 11 meses.
Nada más enterarse de la muerte del agente fronterizo, la secretaria de seguridad interna (DHS), Janet Napolitano, consideró que la muerte de Rosas ha hecho más evidente que EU tiene que aumentar la protección de su territorio.
“El agente Robert Rosas fue muerto a balazos mientras protegía la frontera suroeste de nuestro país”, dijo entristecida Napolitano mientras advertía que “este acto de violencia no pasará sin consecuencias”.
“Echaremos mano de todos los recursos para encontrar y llevar ante la Justicia a los responsables por este crimen inexcusable”, enfatizó Napolitano mientras proseguían las labores de investigación que dirigen la patrulla fronteriza y el FBI en coordinación con las autoridades mexicanas.
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