Washington, E.U.-
El presidente Barack Obama presentó hoy su último presupuesto de gastos por 4.1 millones de millones de dólares para el año fiscal 2017, mismo que arribó muerto al congreso ante la negativa de los republicanos para someterlo a discusión.
Obama calificó el presupuesto como un mapa de ruta hacia el futuro, enfatizando que hará las necesarias inversiones criticas, manteniendo a la vez la disciplina fiscal y sentando las bases para poner fin a los recortes automáticos adoptados por el Congreso tres años atrás.
“También reducirá déficits y mantendrá el avance fiscal mediante ahorros inteligentes en áreas como cuidado médico, migración y reforma tributaria, y se enfocará en responder nuestros mayores retos, no sólo para el próximo año, sino para las décadas por delante”, indicó en su misiva de presentación.
El llamado del mandatario encontrará oídos sordos en el congreso, donde los republicanos anunciaron días atrás que este no será sometido a consideración a fin de evitar una nueva confrontación con Obama como ha sucedido con propuestas anteriores, aunque ahora en un año electoral.
El presidente de la cámara de representantes, el republicano Paul Ryan caracterizó el presupuesto como un manual para hacer crecer el tamaño del gobierno a expensas de los contribuyentes trabajadores.
Los republicanos hicieron incluso de lado el protocolo legislativo en estos casos, rehusando invitar al director de la oficina de administración y Presupuesto de la casa blanca, Shaun Donovan, para que testifique al respecto como ha sido la práctica usual.
La casa blanca indicó que el presupuesto descansará en el progreso económico logrado en los pasados siete años y reflejado en la creación de 14 millones de nuevos empleos desde que Obama asumió la presidencia, además de la ampliación del universo de personas con seguro médico.
Asimismo, se enfocará en responder a algunos de los más apremiantes retos, como confrontar las amenazas terroristas y acelerar los esfuerzos frente al cambio climático mediante una partida de 12 mil millones de dólares durante los próximos tres años.
Para pagar por este programa, Obama propone un impuesto de 10 dólares sobre cada barril de petróleo producido, el cual podría elevar el precio del galón (3.7 litros) de gasolina en 25 centavos de dólar, algo que los republicanos rechazarán también.
Los fondos son parte del presupuesto de 32 mil 500 millones de dólares que el mandatario propuso para el departamento de energía.
Como en años anteriores, la mayor partida presupuestaria estará asignada al departamento de defensa, para el que Obama solicitó 583 mil millones de dolares, el línea con el del año pasado.
La partida para el departamento de estado alcanzará los 50 mil 100 millones de dólares, incluyendo 14 mil 900 millones en asistencia a países socios y aliados, además de los fondos para promover programas de desarrollo a través del mundo.
Otros 10 mil 600 millones de dólares fueron asignados al departamento de seguridad interna (DHS) el cual incluye un presupuesto especial de 347.5 millones de dólares para el programa de inmigrantes criminales, así como para la contratación de agentes adicionales de la oficina de inmigración y aduanas (ICE).
Una de las mayores partidas fuera de la defensa fue asignada al departamento de educación, 209 mil 100 millones de dólares, que financiará entre otros programas para ofrecer educación gratuita a estudiantes en colegios comunitarios y fortalecer el programa de becas para estudiantes de bajos recursos.
Bajo la propuesta del mandatario, el departamento de asuntos de veteranos recibirá 102.5 mil millones de dólares, dinero con el que el gobierno buscará ampliar y hacer más eficiente la atención a veteranos de guerra, ante la crisis que la agencia viene enfrentando en años recientes.
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