Medio mundo dice que es Yahleel Abdala la candidata del PRI a la “alcachofa” de nuestro amado terruño, ¿qué cualidades tiene?, ¿qué mejores cartas credenciales presenta la chica que sus correligionarios de partido? Y hablamos de algo intangible, así que no se desvíen.
Sí Yahleel sumó menos votos que Laura Zárate Quezada en el municipio de Nuevo Laredo, apenas hace unos meses, cuando compitieron por la diputación federal, ¿por qué el tricolor repetiría en menos de un año a una mujer que ya perdió en las urnas de su ciudad?
Si Abdala Carmona hoy es diputada federal por el Distrito 1 de Tamaulipas, todos sabemos que se debe a los chanchullotes que el partidazo cometió en Guerrero, Mier y Miguel Alemán, donde a Laurita la dejó sola el partido panadero, o a éstos se les durmió gacho el gallo y por allá los tricolores practicaron su ejercicio inefable denominado: “Chapuza mangana, sí gana”.
Para nadie es un secreto que la llamada “Frontera Chica”, es un largo trecho de tierra fantasmagórica, o sea, territorio de varios pueblos fantasmas, donde sus habitantes huyeron ya desde hace varios años, por lo que tal y como reza el corrido de Los Cadetes de Linares, “Nomás las mujeres quedan”.
Bueno pues, por allá, dentro de este primer distrito de Tamaulipas, se supone que Yahleel ganó copiosamente y Laura Zárate perdió, pero eso se debió a que por aquellos lares, dicen que votaron los “juídos”, los desaparecidos, los que se fueron de mojados y los que se largaron pasaporteados o con “green card”, ¡incluso hasta los muertos dicen que sufragaron a favor del tricolor!
QUÉ COSAS TIENE LA VIDA
Hace casi siete meses (26 de junio de 2015) dijimos en nuestra columna de La Tarde, que Héctor “Teto” Peña Saldaña y Enrique Rivas Cuéllar, uno como candidato mercenario y el otro como su dirigente de campaña, se confabularon en el año 2003, para dar al traste con una intentona de derrotar al dictatorial PRI Gobierno de entonces.
Aquella vez, buscaba ganarle al partido de siempre, nada menos que el añorado Carlos Enrique Cantú Rosas (QEPD).
Y es que hace 13 años, se disputaba la diputeibol federal, competían –cosa más curiosa, por cuanto a los personajes y las relaciones con la polaca de hoy- el citado ya finado Carlos Enrique Cantú Rosas, lo hacía por el PRD; por el PRI fue a la boleta el también ya fallecido José Manuel Abdala de la Fuente (padre de Yahleel), y como tercero en discordia, se coló de último momento por el PAN, nada menos que el citado Héctor Peña Saldaña (con su coach Enrique Rivas Cuéllar).
Ganó Abdala, y Teto se metió al segundo lugar, haciéndose de los votos de la gente que ya estaba cansada del PRI, dejando así en tercer lugar, a don Carlos Enrique Cantú Rosas.
Hoy parece que competirán, la chica Abdala por el PRI; Enrique Rivas por el PAN, y Teto Peña como independiente.
EL VERDADERO CIUDADANO
Pero a cualquiera de ellos o los que queden registrados finalmente, a todos ellos, les competirá Ramón Cantú Deándar, quien ha despegado como verdadero candidato independiente, un abanderado del pueblo, un “100% Ciudadano”, como empieza a ser reconocido por doquier.
Quique y Teto ahora por separado, cada quien buscando su muy personal interés; lo mismo que la inconsistente chica Abdala, quien va en iguales condiciones de provecho particular, abandonando una diputación de apenas cuatro meses, para así poder brincar a otro posible puesto.
A ellos se les ha aparecido un candidato ciudadano que está sumando voluntades populares, que está atrayendo la mirada del habitante votante, del residente elector, se trata de quien cuyo slogan o lema reza: “Ramón Cantú, es como tú”.
Esto se va a poner bueno, ayer sólo había dos aspirantes (Teto y Ramón), hoy pueden sumarse Yahleel y Enrique.
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