Cd. de México.-
El presidente Enrique Peña Nieto dijo que nadie niega los problemas destacados por el papa Francisco durante su visita a México -en materia de violencia, inseguridad, corrupción, narcotráfico, crisis e impunidad-, pero que su gobierno los encara y combate.
En entrevista de televisión con el periodista Joaquín López Doriga, momentos después de que el Pontífice iniciara en Ciudad Juárez su viaje de regreso a Roma, el mandatario ratificó a México como un Estado Laico y protector a la libertad religiosa y realizó un balance sobre la primera visita pastoral del Pontífice a nuestro país.
Indicó que se han cumplido dos objetivos con la visita del Papa Francisco a México:
Primero recibir al Pontífice en su calidad de Jefe del Estado Vaticano y reafirmar la buena relación diplomática entre México y la Santa Sede, y segundo, recibirlo como misionero de paz que llegó para encontrarse con los mexicanos.
“Creo que ha dejado entre los mexicanos un ánimo de gran alegría, ha dejado mensajes muy importantes para distintos sectores de la sociedad, para quienes comulgan con la Iglesia Católica y para quienes eventualmente no lo hacen.
“Debo destacar que somos un Estado Laico y eso significa que somos respetuosos y preservamos la libertad religiosa, es decir, somos un Estado que da espacio a que haya cualquier creencia, no somos un Estado antireligioso”.
Indicó que en la Visita del Papa se ha dejado sentir, de frontera a frontera, el cariño y alegría de los mexicanos. “Yo creo que dejó mensajes para México y dejó mensajes para el mundo desde México. Ha sido una gran visita que yo celebro”, dijo e hizo un reconocimiento a la población por su comportamiento.
A pregunta del periodista sobre los pronunciamientos del Papa en torno a los problemas de México en materia de violencia, inseguridad, corrupción, narcotráfico, crisis e impunidad, el presidente Peña Nieto dijo que hay una coincidencia con el gobierno mexicano.
“Al abordar esos temas, creo que nadie niega que son problemas que tenemos como país, que los tiene eventualmente el mundo, que aquí en México los estamos encarando; señale que unas de las tareas que tiene el gobierno es precisamente combatir todos estos flagelos que son de la sociedad: la violencia, el narcotráfico, la corrupción; lo que él apuntó como algo que rompe con el clima de armonía que debe haber en una sociedad.
“Y es una tarea del Estado que asumimos, yo creo que al contrario, el que los haya apuntado, el que los haya señalados todos estos temas y otros más que abordó durante su visita y presencia en México, creo que dejan mensajes de reflexión, de hacia dónde tenemos que ir, qué debemos buscar”, apuntó.
Para el Presidente de la República los mensajes del Papa lograron que la gente reflexionara sobre dónde estamos los mexicanos y la tarea que a cada uno le toca a fin de construir una mejor comunidad, una mejor sociedad y con ello una mejor nación.
Peña Nieto consideró que el pronunciamiento del Papa ante los jerarcas católicos mexicanos en el sentido de dejarse de chismes y habladurías y que si tenían que decirse algo se lo dijeran a la cara, como hombres, consideró que “sin duda se aplica la mundo de la política, yo creo que se aplica a la condición humana”.
Agregó que su gobierno ha buscado tender lazos de diálogo y cordialidad con todas las expresiones políticas. Subrayó que en México ha habido ejercicios exitosos de diálogo y encuentro, de respeto a las diferentes expresiones. Puso por ejemplo los acuerdos alcanzados en el Pacto por México.
Aceptó que los políticos se deben decir las cosas de frente.
Señaló que la política es un tema de competencia, que los partidos y los gobiernos están bajo un escrutinio de la sociedad y en la competencia a veces se apunta y se señala, “y a veces se esconde la mano que avienta la piedra, son prácticas comunes de la política”.
Hizo notar el mensaje del Papa Francisco para que los mexicanos oren por quienes los quieren y por quienes quieren, pero también por quienes no los quieren y por quienes les hacen daño:
“Eso me dejó una lección, pero que no se nos olvide que podemos tener diferencias, pero si en algo coincidimos todos es que queremos una mejor sociedad tuna mejor nación y eso se construye con el trabajo y aportación de todos”.
Recordó que en la recepción oficial que se llevó a cabo en Palacio Nacional se dejó clara la misión del Estado por un lado, generar condiciones para que toda una sociedad pueda desarrollarse y cada individuo alcance su propia realización y las Iglesias, promover la fraternidad y solidaridad y el combate a las debilidades humanas.