‘Ni me oyen…’

“Estratega: Término utilizado para hablar de directores técnicos como si fueran ajedrecistas cuando por lo general no le entienden ni a las damas chinas”.

Así tan clarito como el agua lo definió un día mi compadre Roberto Gómez Junco cuando se refería a los entrenadores en un “Futbolario en miniatura” que es parte de un libro donde él escribe que se llama “En un lugar de la Cancha”…

Y sí…

De pronto ves algunos como el celebérrimo “Piojo” Herrera, que es muy tribunero. Que le encanta el cuento y hacer como que desquita la paga. Que se para y manotea y señala y junta las manos y como que da instrucciones y grita y se despeina.

Faramalla pura.

Yo creo, usted no tiene por qué creerme a mí, pero yo creo que si un entrenador trabaja bien en la semana y se da a entender, no tiene por qué andar haciendo tantos panchos en la banda.

Le preguntaba un reportero a don Nacho Trelles: — que precisamente está por cumplir nada menos que un siglo de haber nacido–: Oiga Don nacho y usted porqué no les grita a sus jugadores?…

– Pa que… no me oyen. Y si me oyen se hacen pendejos
Y, pos sí… pero hay entrenadores que tiene que hacer como que desquitan la paga.

Bueno, pero ese no era el tema.
¿Qué iba a decirles?…

Que así como de la corrida de toros que hubo la noche del martes en el estadio de los Rayados, lo olvidable fue el resultado en el partido de Copa contra los Toros de Celaya, lo rescatable fue que Aldo Denigris marcó dos goles, lo cual es muy bueno, porque ya hizo uno en la Liga y dos más… en solo unos cuantos días.

Bien por el chavo éste.

Y también lo rescatable del enfrentamiento entre Carlos Albert que se agarró con Jorge Vergara, lo rescatable fue lo que le dijo Vergara: que opinara lo que quisiera, que no consideraba su opinión como algo válido porque no lo respetaba; que no tenía ninguna validez lo que opinara o no.

Albert se molestó y le dijo que tenía 40 años de periodista futbolero…

Yo dije…Uh… pero la tontejez no se quita conforme pasen los años, pensé ¿vedá?… pos si no es gripa.

Ni estás en el escalafón del IMSS que con muchos años ya te dan reconocimientos… puedes tener 50 años de periodista y bueno, decía mi compadre Alan Brito, “Hay maderas que no agarran el barniz”…

Ese Albert está como El Rayo, puras cosas negativas ve en el futbol.. Juar, juar, juar…

Nosierto!. A las porristas de los equipos ni un pero les he puesto jamás de los nunca.

Total que el agarrón nomás sirvió para ver la cirugía nueva del señor Albert. Ya ves que los que salen en la tele se maquillan y se hacen sus arreglitos con el cirujano plástico, pretextando que lo “hacen por respeto al público”.

Ajá… yo pensé que por jotíos…. pero no. Es por respeto al público. Enterados, pues…
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Oie, que ganaron los Dorados.
En un partido que no vale. Jajaja. Bien dicen que cuando hay para carne, es vigilia.

Pues no vale el partido, para la liga, pero qué tal para agarrar juerzas y moral?

Dicen que cuando metieron los goles no hallaban qué hacer. Si ponerse a rezar, a cantar o aplaudirse ellos solos, como focas.

¡Ya se les había olvidado cómo celebrar!

Dicen que el último gol que habían anotado en ese equipo lo hizo, no me acuerdo si Everaldo Bejines o Borgetti… jajaja.

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Y aunque haya metido un golazo Marigol Domínguez, ya se acabó el veinte. Las mujeres femeninas del Tri quedaron eliminadas y no irán a Río, al Olímpico, a menos que como turistas. Como atletas, nop.

Al final, el tiempo le dio la razón a Chamín Correa, digo Charmín Corral, o como se llame la nena que era una niña muy bien alimentada que jugaba como centro delantero en el Tri femenil, pero ya luego con el pasar de los kilos, digo, de los años, jugaba de pino navideño, bueno de nogal navideño ya ves que está frondosita m’hija… y mejor decidieron no convocarla y pidió la salida de Leo Cuéllar, el tratante de morenas que cobra como entrenador.

En la fila están Roberto Medina y Andrea Rodebaugh, ambos quieren el puesto de Fidel Velázquez, digo, de Cuéllar.

Pos cuando se muera, ¿o qué?
¡Pos oyeeee!