El gobernador de Texas, Rick Perry, emitió hoy una declaración de desastre, en respuesta a la significativa amenaza que representa el huracán Ike para la costa este del estado, a fin de movilizar recursos para atender la emergencia.
El gobernador activó este lunes el Concilio de Administración de Emergencias de Texas y el Centro de Operaciones del Estado, para vigilar el progreso del huracán, y sostener reuniones diarias de coordinación con autoridades federales, estatales y locales, y organizaciones de voluntarios.
El gobernador adelantó que se ha alistado y colocado en espera a siete mil 500 soldados de la Guardia Nacional de Texas, que serán desplegados en caso necesario, y se han preparado dos fuerzas de tarea para el despliegue de equipos de búsqueda y rescate.
Horas antes, este lunes, el gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, había emitido también una declaración de desastre para esa entidad en anticipación a Ike.
Los modelos computacionales del Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadunidense predicen el rumbo de Ike hacia las costas de Texas, a donde arribaría el viernes o sábado.
“Mientras el huracán Gustav está aún fresco en la mente de los residentes de la costa, debemos girar nuestra atención al huracán Ike, que representa una importante amenaza para la costa de Texas”, dijo Perry en un comunicado.
Ante el riesgo que representa Ike, es posible una evacuación masiva de decenas de comunidades en la costa de Texas, similar a la que se produjo por el huracán Rita en 2005.
Conforme a los pronósticos de este lunes, las áreas metropolitanas de Houston, Galveston, Beaumont y Port Arthur están en la trayectoria probable del huracán, aunque ésta podría variar de rumbo hacia el sur o norte a lo largo de la costa.
La Oficina de Emergencias de la Ciudad de Dallas inició este lunes los planes para dar albergue aquí hasta unas 25 mil personas en caso de ser necesario, de ordenarse una evacuación mayor.
“Habrá una evacuación importante de las ciudades costeras de Texas hacia comunidades de albergues como Dallas”, dijo Kenny Shaw, director de la Oficina de Preparación de Emergencias de Dallas.
También anticipó el traslado de pacientes de hospitales hacia zonas seguras de Texas, o al vecino estado de Oklahoma.
De acuerdo con el CNH, Ike se situó en categoría 1 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles, y se ubicaba a las 17:00 horas locales (22:00 GMT) sobre la costa sur de Cuba, unos 70 kilómetros al suroeste de Cienfuegos y 340 kilómetros al suroeste de La Habana.
Ante el inminente arribo de Ike al Golfo de México, compañías petroleras con plataformas en el área comenzaron a evacuar a sus trabajadores, muchos de los cuales recién regresaban a sus lugares de trabajo en alta mar tras el paso de Gustav la semana pasada.
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