Las personas que padecen de ronquido, por más de tres meses, y no se atienden con un especialista, sufren desde sueños, dolor de cabeza y fatiga, hasta angina de pecho, infartos al miocardio e insuficiencia cardiaca, señaló el IMSS.
José Mozo y Pérez, especialista del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General San Alejandro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que el ronquido crónico origina periodos de falta de respiración, lo que reduce el nivel de oxígeno en la sangre.
Agregó que esa deficiencia de oxígeno provoca que el corazón tenga que bombear más fuerte la sangre para que circule más rápido, generando así un aumento en la presión arterial y al mismo tiempo un agrandamiento del corazón.
El ronquido crónico se produce cuando el flujo de aire encuentra una obstrucción al pasar por detrás de la boca y de la nariz, por lo que siempre está relacionado a otra alteración, en los niños, ocurre principalmente por un abultamiento excesivo del tejido de la garganta.
En los adultos se origina por obesidad, lo que les ensancha y acorta el cuello, aunado a que la posición boca arriba en la que se acuestan ocasiona la obstrucción, ya que durante la etapa profunda del sueño la lengua se va hacia atrás porque la mandíbula se relaja.
Mozo y Pérez mencionó otros factores como tabaquismo crónico, ingesta de alcohol antes de dormir, reflujo gastroesofágico o una deformidad de la pared que se encuentra entre las fosas nasales, entre otras razones, favorecen el ronquido.
El especialista apuntó que 25 por ciento de la población, a cualquier edad, padece de ronquido crónico. En el caso de los niños se atienden a tiempo por la preocupación de los padres, mientras que en el caso de los adultos, por lo general, acuden al médico cuando la pareja se queja del ruido que no le permite dormir.
Citó que en el caso de los adultos el tratamiento inicial consiste en perder peso mediante el deporte y una dieta balanceada, dormir de costado, sin almohadas, no ingerir alimentos ni alcohol mínimo tres horas antes de acostarse y evitar las píldoras para conciliar el sueño.
Otras alternativas son la mascarilla de presión positiva continua en la vía aérea, que se utiliza en las noches para ayudar a descansar mejor, que se recomienda en casos muy específicos.
Agregó que en la mayoría de los problemas en la estructura de la cavidad bucal se corrigen con intervención quirúrgica, por lo que se debe acudir al médico cuando se presente este problema para que se analice cada caso y se prescriba el tratamiento indicado.
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