El litro de la gasolina Magna podría ubicarse en un rango de 8.50 a 9.00 pesos al cierre del próximo año, si se cumple la expectativa de que la mezcla mexicana de exportación se ubique en 80 dólares por barril, aseguró el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
Por primera vez, el funcionario fija una estimación del costo del combustible y agregó que el litro de diesel tardaría más tiempo para converger al de los precios internacionales.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, el diferencial de precios que existe actualmente en la gasolina Magna es el siguiente: la gasolina regular vale 9.98 pesos por litro en Estados Unidos, mientras en México la Magna tiene un costo de 7.38 pesos.
La gasolina Premium, que en el vecino país cuesta 10.59 pesos por litro, en México vale 9.21 pesos, mientras el diesel cuyo costo en Estados Unidos es de 11.54 pesos el litro, cuesta en nuestro país 6.58 pesos el litro.
En entrevista televisiva, Carstens agregó que habrá variaciones reducidas, con la idea de que las gasolinas converjan poco a poco con los combustibles internacionales.
Cuestionado sobre si en el 2010 se llegaría a la convergencia de los combustibles, el funcionario respondió: “Habría una convergencia, sólo si el precio internacional de la gasolina no sube. Si se eleva más, entonces nos vamos a despegar más y nuestra expectativa del subsidio no se daría”.
En tanto, en la Cámara de Diputados, el presidente de la Mesa Directiva, el priísta César Horacio Duarte, dijo que los deslices a las gasolinas y el diesel tienen efectos en la economía y corresponderá a los diputados decidir si avalan la reducción para que el subsidio a las gasolinas sea de 140 mil millones de pesos.
“Ningún escenario se puede descartar: No se puede descartar el subsidio, no se puede descartar el equilibrio”, enfatizó el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Por su parte, El diputado de la Revolución Democrática (PRD), Alejandro Sánchez, aseguró que con los incrementos a las gasolinas, el Gobierno de Felipe Calderón afecta la economía familiar de la gente más pobre.
“Es verdaderamente lamentable porque a quien se está afectando es a la gente más humilde de nuestro país”, expuso.
Dijo que hay una simulación en el asunto de los subsidios que en el 2009 serán de 140 mil millones de pesos, lo cual es una presión para que el Congreso avale la Reforma Energética.
El también perredista Antonio Ortega expuso que la reducción de 100 mil millones de pesos en el subsidio a los combustibles de 2008 a 2009 es porque Hacienda busca cubrir un presupuesto sin déficit.
Sin embargo, Carstens aseguró que el subsidio a las gasolinas beneficia a los más ricos y “la gente más pobre de México no tiene coche”, expuso.
Expuso que en México, la política de precios actual de las gasolinas es un factor que protege mucho a las familias en comparación con otras partes del mundo.
“El punto es que hay que moderar ese subsidio para que tenga mejores efectos redistributivos en el país”, estableció.
Mencionó que la política de variaciones graduales de precios no sirve cuando hay un disparo inmenso en los precios de los energéticos.
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