Damasco, Siria.-
Más de cinco mil personas han muerto, incluidos casi mil 900 civiles, desde que Rusia comenzó hace medio año sus ataques aéreos contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
De los cinco mil 081 fallecidos en los bombardeos rusos, mil 869 eran civiles, incluidos 446 menores de edad, 278 mujeres y mil 586 hombres, así como mil 626 miembros del EI y mil 586 combatientes de facciones rebeldes y del Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria), precisó el OSDH.
Los datos ofrecidos por el OSDH muestran que los ataques aéreos de Rusia han causado más víctimas mortales entre los civiles y las facciones rebeldes que en las filas del grupo yihadista.
El OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas, lamentó que los civiles sean las principales víctimas de la guerra en Siria, que ya dura cinco años y ha causado más de 270 mil muertos.
Rusia, aliado del régimen del presidente Bashar al Assad, asegura que su aviación sólo ha tenido como blanco posiciones del EI y de otras organizaciones terroristas.
Las autoridades rusas justifican su intervención militar en Siria para luchar contra organizaciones terroristas, aunque el OSDH y opositores sirios acusan a su aviación de haber atacado también áreas civiles y bases de grupos insurgentes, como el moderado Ejército Libre Sirio (ELS).
A petición de Al Asad, Rusia comenzó el pasado 30 de septiembre sus ataques aéreos en Siria dirigidos contra el EI, en una campaña que ha debilitado a los yihadistas, pero que Estados Unidos la considera una maniobra para apoyar al régimen sirio.
Este jueves, el jefe Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguei Rudskoi, aseguró que la aviación rusa sólo ha lanzado ataques contra objetivos terroristas en la estratégica ciudad de Palmira, sin dañar sus monumentos históricos.
“Los principales puestos fortificados y posiciones de artillería del EI fueron destruidas con armas guiadas de precisión”, dijo.
Precisó que entre el 7 y 27 de marzo pasados, aviones rusos han realizado 500 vuelos de combate durante la operación de liberación de Palmira y fueron lanzados más de dos mil proyectiles de alta precisión contra los yihadistas, según la agencia rusa de noticias Sputnik.
“Estos bombardeos destruyeron la mayoría de los puestos de mando de los yihadistas y las posiciones de la artillería”, afirmó Rudskoi, quien destacó que los aviones rusos destruyeron todas las semanas convoyes que transportaban pertrechos y yihadistas a Palmira.
Con el apoyo aéreo ruso, el Ejército sirio recuperó el domingo pasado la ciudad de Palmira, que estaba en manos del EI desde el 20 de mayo de 2015 y desde entonces había dinamitado tres torres funerarias del siglo I D.C. -el templo de Bel, el templo de Bal Shamin y el arco del triunfo.
Palmira no solo es importante por sus ruinas, sino también por su ubicación estratégica, ya que sirve de enlace entre la provincia siria de Deir Azzor —uno de los bastiones de EI— e Irak con los alrededores de Damasco.