El secuestro y asesinato del joven Fernando Martí fueron ejecutados por policías federales en activo y retirados, de acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Lorena González Hernández, quien coordinó el retén falso donde se detuvo a Martí, a su chofer y a su escolta, trabajaba hasta este pasado domingo en la Policía Federal Preventiva, que tuvo que entregarla a las autoridades capitalinas bajo petición expresa, en las instalaciones de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
González Hernández fue identificada plenamente por el escolta Cristhian Salmones Flores.
De acuerdo con la investigación de la PGJDF, ella era segunda en la banda de La Flor, liderada por Sergio Humberto Ortiz Juárez, quien fue policía de la extinta Judicial Federal. Testigos en el caso los han identificado como un binomio que extorsionaba y amenazaba. Se investigan también un secuestro y un homicidio similar de una joven el año pasado.
Ortiz Juárez se encuentra grave en un hospital vigilado por el Ejército y una fuerza especial de la policía capitalina, tras un atentado cometido el 22 de agosto presuntamente por miembros de su banda.
González Hernández, de 35 años, entró a la Policía Judicial Federal en 1999, y continuó en la AFI hasta diciembre de 2007. Pidió su ingreso a la PFP, donde realizaban exámenes de control de confianza. Debido a una serie de procesos internos, ella ya cobraba en la corporación.
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