Reynosa, Tam./ MEDIA HORA.-
Una huelga estalló ayer en la empresa Johnson Controls del Parque Industrial Reynosa, donde alrededor de 400 trabajadores pararon labores y alzaron la bandera rojinegra en contra de la “venta indebida” de personal que realizó la empresa y el sindicato.
De acuerdo a los inconformes, la compañía, en colusión con los líderes sindicales, acordó la conversión de Johnson Controls a Visteon, por lo que temen que sus derechos laborales como antigüedad y salario sean pisoteados.
La demanda de los manifestantes, pertenecientes a los tres turnos de la planta, es que se les liquide como la antigua empresa y después se les haga una oferta con la nueva razón social, que inició operaciones el primero de julio.
Hasta el momento, los trabajadores, pertenecientes a los departamentos de ensamble y finanzas, acusaron que sólo han encontrado negativas por parte de los directivos.
“La empresa se acercó a dialogar, tratamos de llegar a un acuerdo con ellos, estamos pidiendo la liquidación de todo el personal porque se obró mal desde un principio en cuestiones de compra-venta, nos vendieron, nos mercadearon como simple ropa o un objeto que puedes vender o que puedes usar”, señaló Julián Ramírez de Luna, mediador de la comisión de inconformes.
“Anteriormente se hizo también una modificación en relación al salario. Eso es lo que tememos nosotros. No tenemos ninguna garantía de que al día de mañana, en tres meses o en seis meses nos van a respetar antigüedad o todos los beneficios que teníamos con la empresa anterior”, agregó.
Los trabajadores señalaron que tanto el sindicato como la Junta de Conciliación y Arbitraje de Reynosa, están coludidos con Johnson Controls para no negociar la liquidación de los empleados.
Por tal razón, los trabajadores ya elevaron la petición a nivel estatal, por lo que funcionarios de la Secretaría del Trabajo de Tamaulipas ya intervinieron en la huelga.
Ayer la inspectora del trabajo estatal, Miriam de Jesús Páez Hernández, se entrevistó con los empleados, a los que prometió apoyar.
“Fuimos a formular un escrito dentro de lo legal con conciliación, no nos hicieron caso, se declararon incompetentes y lo estamos elevando a nivel estado, vamos a ver el estado que nos resuelve, lo que estamos buscando nada más es la liquidación del personal”, informó Ramírez de Luna.
Hasta ayer, cerca del 50 por ciento de la plantilla de trabajadores del lugar se unió al paro laboral, mismo que de acuerdo a sus voceros, prolongarán hasta que se cumplan sus justas peticiones, aseguró Ramírez de Luna.
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