Creo, creo….. nomás creo, no digo que así esté ocurriendo, que la raza maguacatera que le va a los Tigres ya se puso nerviosa de más y ya perdieron toda la confianza en su equipo.
Se les olvida que este mismo equipo este mismito, ni más ni menos, con ese mismo plantel y ese mismo entrenador al que ahora lo quieren decapitar –o sea, en sentido figurado: mocharle la maceta– es el actual campeón del futbol mexicano.
Ya se les olvidó que fueron a gritar como locos a la Macro con todo y el gober de pegoste; ya se les olvidó cuanto le gritaron a los Rayados que los felinos eran el papá de todo mundo y que las hilachas…
Claro que obtuvieron ese título con la estampita de San Juditas y del SantoniñitoDiatocha en cada mano y el rosario, reza que reza: bola chica, bola chica, bola chica, bola grande…
Nomás porque los Pumas anduvieron bastantes fallones en los tiros desde el punto penal para definir al ganador y los Tigres muy certeros.
Pero así que tú digas: qué trapeada le puso al Puma, tampoco.
Como sea, este Tigres es el campeón, aunque ha hecho mucho para disimularlo; digamos que se puso el uniforme del camuflaje y se perdió entre la selva. No se halla… ni lo hallan sus seguidores.
Con el mismo sistemita ése cuadrado, sin variantes, predecible, somnífero, en donde hasta el señor de las tortas, que no hizo curso de entrenador, sabe qué, cuándo y cómo le van a hacer para atacar los Tigres, con ese mesmo, fue campeón.
Nomás que parece que ya se les olvidó a los fanses de amarillo y azul…
Ya no alardean en redes sociales, ya no se ponen las camisas amarillas, ya no hacen “memes” porque no hay manera de reírse del vecino si casi le lleva 10 puntos de ventaja a su más cercano perseguidor que es el poderossisisísimo América…. a los Tigres ya ni sé, pero si no son 20 los que les lleva, por ai andan… se sienten inseguros, insatisfechos y para calmar su ansias de novilleros y calmar su frustración, se agarran a golpes con los aficionados rivales que se les aparecen…
Por cierto, el día que sancionen de verdad a los violentos, se acabó la fiesta de los golpes.
El día que los metan al bote y les carguen flagrancia y delito grave por ataque en pandilla, y no alcancen fianza, ese día dejarán de reírse de la ley… mientras, los polis les van a seguir pelando los dientes a los rijosos… he dicho.
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Hoy, precisamente, se enfrentan esos felinos al América y podría ser que el tigre de pronto despertara, diera un manotazo en la mesa y arrebatara el boleto para estar en el Mundial de clubes.
Puede ser, dije… pero también puede no ser.
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Y bueno, a falta de dos fechas para decirle adiós a Dorados y al torneo regular, ya son cinco los que nadie va a mover de la Liguilla. Los pueden mover de asiento, pero no los van a sacar de la fiesta. Monterrey, América, Santos, Pachuca y León crioque ya están cinchos.
Lo otros tres lugares de la Liguilla lo pelean Chivas, Morelia, Pumas, Tigres, Cruz Azul y hasta Toluca y Puebla si me apuras tantito… si no me apuras, no.
Es posible que los Tigres de Tuca Ferretti puedan meterse a la Liguilla y que le den una desconocida a cualquiera.
Claro, que le digo, si siguen jugando –es un decir– como hasta ahora, no creo.
Lo único que sí sé es que Ferretti y la directiva felina hicieron un pacto más sólido que un matrimonio: Hasta que la muerte los separe…
Así que no pierdan el tiempo reventando al profe Tuca… a los directivos les encanta cómo juega su equipo (o lo que sea eso que hacen en la cancha), no importa que a ustedes no.
Así que se aguantan.
No los den por muertos… que todavía respiran.
