Berlín, Alemania.-
El gobierno de la canciller federal alemana Angela Merkel informó hoy que apoya un pronto acuerdo exitoso en las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea sobre el Tratado de Libre Comercio.
A la posición del gobierno se enfrenta la de sectores de izquierda en partidos y la opinión pública, que acusan al gobierno estadunidense de querer imponer a Europa productos transgénicos como carne de animales con hormonas, bajar estándares de medioambientes, así como de calidad y seguridad social para trabajadores.
El debate cobró gran importancia por el contenido de ese Tratado que está siendo negociado por la Unión Europea, ya que sólo los parlamentarios europeos pueden tener acceso al documento, en una habitación especial a la que no pueden introducir celulares ni cámaras fotográficas.
Esa atmósfera de secreto ha exacerbado la desconfianza de sectores de la población alemana que están en contra de ese tratado.
Ese sentimiento se agudizó este fin de semana con la presentación de presuntos documentos de ese Tratado, que la organización internacional para el medio ambiente, Greenpeace, colocó en la red. Ahora se habla en Alemania de un TTIPleaks, en alusión a Wikilieaks.
“Consideramos que una rápida conclusión de un Tratado ambicioso, es muy importante”, declaró el portavoz oficial del gobierno alemán, Steffen Seibert, a preguntas de la prensa en Berlín.
La coalición que gobierna Alemania se integra del partido de Merkel, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la Unión Social Cristiana de Bavaria (CSU), y del Partido Socialdemócrata (SPD).
La canciller federal expresó esa posición durante la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Feria de Hannover hace ocho días.
El portavoz declaró que el TTIP (como se le conoce en Alemania) plantea una gran oportunidad para darle forma a la globalización.
Dijo que Alemania es un país exportador y es dependiente como casi ningún otro país del libre comercio mundial. Uno de cuatro empleos depende de la exportación.
Seibert advirtió respecto a los documentos que fueron hechos públicos, que las posiciones de la negociación no son todavía resultados.
Portavoces del Ministerio alemán de Economía aseveraron por su parte que el Tratado no significará para Europa carne con hormonas ni alimentos transgénicos que no estén etiquetados como tales, y que los estándares europeos para los seres humanos, animales y el medio ambiente no serán puestos en cuestionamiento.