Oyeee… ya le habíamos dicho al Tuca que mejor pusiera a Nahuel de mediocampista y a otro chango a cuidar la portería, pero no entiende.
¿Cuál fue la diferencia entre la victoria y la derrota de uno y otro equipo?
Dos factores primordiales: El guardameta y la puntería de apache de Rayados.
Ese Clásico fue uno de los mejor jugados de los últimos tiempos.
Muchas veces es más el ruido que las nueces, pero esta vez, superó las expectativas de la raza de uno y otro equipo.
Por un lado unos Tigres que echaron mano de todo su arsenal para atacar a Rayados y éstos, usando todos los recursos para defenderse muy bien y atacar mejor.
El punto de quiebre fue que por un lado había un arquero que no le saca a la polémica y a la hora de un Clásico como éste, se crece y ataja todo; ¡arquerazo!…
Por el otro lado, está uno que su sueño es jugar de mediocampista, pero le ponen los guantes a fuerzas. Y se los ponen, porque, digo, la verdad, entregar un balón a un compañero a 10 metros no es lo suyo, de pronto se lo entrega a un rival y a’i tienes que por poco manda al Muguerza a su entrenador en ambulancia, víctima de un infarto…
Pero hasta cremoso es mi compadre… usando la frase: “Primero muertos que vernos mal”, prefiere hacer como que sabe jugar con los pies y en lugar de romper aunque sea a la tribuna, se la entrega a un rival; en el primer gol de Pabón, quiere adivinar y se lanza para un lado cuando el otro todavía ni siquiera le pega al balón… y en el tercero. Eso de andar agarrando gallinas en el manchón penal, persiguiendo al centro delantero, pero de rodillas, pues, como que no jala…
Eso fue uno…
Lo otro: No es lo mismo tirar balonazos al área que poner centros precisos con precisión de billarista, tal como hicieron Cardona para el gol de Sánchez, y Castillo para el tanto de FunesGoli.
Si a eso le añades la potencia y puntería de francotirador de Dorlan, pues ahí sí que ya no hay mucho que hacer.
Responsabilizar ahora al profe Ferretti, por perder el partido y pensar que “la estrategia” se la ganó Mohamed, podría ser injusto.
Cualquier estrategia se va al bote de la basura si tus delanteros saben desbordar, pero no saben mandar un buen centro y los que prenden tus atacantes, el arquero te las saca todas.
Aquino hizo talco primero a Ayoví, luego a Castillo.
La diferencia fue que Aquino puso 2 mil 528 centros y la mayoría con destino de ancasuchi (o sea, un destino incierto)… y Castillo puso un pase atrás en el área y fue gol. Punto y se acabó.
Dicen los que vieron el partido que Tigres pudo meter cuatro… de no haber sido por Jonathan.
Pues más bien “no pudo”… de haber podido, los meten.
Y si a esas vamos el Monterrey “pudo” meter otros dos, si Cardona le atina al arco solito que dejó Guzmán por ir a tirar rostro en el medio campo y si Sánchez no falla al tirar un pase corto, en lugar de rematar, estando solo frente a Guzmán.
Pero nadie es más culpable que Tigres de sus males…
¿Porqué cree que usted que los narcos pueden andar como Juan por su casa en Monterrey o Reynosa?
Porque “alguien” se los permite.
Así Nahuel… hace lo que le viene en gana y “juega” de guardameta como se le hinchan los aguacates, porque “alguien” se lo permite.
No hay más cera que la que arde…
Así de simple.
¿Se acuerdan que les dije que los Rayados podría celebrar y festejar hasta que eliminaran a Tigres…?
Pues…
Ya pueden ir afinando la orquesta…
¿O tú cómo ves?
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