Monterrey, N.L. / Agosto 4.-
Tan sólo durante el mes de julio y los escasos días que lleva agosto, se han suscitado 16 muertes por sumersión (ahogados) en ríos, albercas o balnearios en distintos puntos de la entidad; de las cuales cinco han sido menores de edad.
El último de los casos se presentó el pasado domingo cuando el joven de 19 años de edad, Luis Ángel Mendoza Méndez entró alcoholizado al río Ramos y se ahogó. Sus padres quienes habitan en Apodaca, pero fueron de visita a esa parte del municipio de Cadereyta Jiménez, reportaron el acontecimiento ya que al momento de emprender la retirada se percataron que Luis Ángel se había ahogado.
Dos días antes se reportó que Salvador Figueroa Castillo, de 47 años de edad, apareció muerto dentro de un jacuzzi en la habitación de un motel, en San Nicolás de los Garza.
El 29 de julio, un niño de un año y seis meses de edad, se ahogó cuando por accidente se metió a la alberca para sacar la pelota con la que jugaba. El accidente tuvo lugar en la quinta ubicada en Presa la Cajita 111 en la Colonia Campestre de Huinalá, en el municipio metropolitano de Apodaca.
Apenas dos días antes, el lunes 27 de julio, se reportó la muerte de las niñas Alejandra Sarahí Herrera Guerrero y Jackeline Hernández Ibarra, ambas de 13 años de edad. Quienes mintieron a sus padres diciendo que iban a hacer un trabajo escolar a casa de una amiga, sin embargo, la tragedia las alcanzó cuando perdieron la vida al caer en un pozo de agua cercano a la orilla de una laguna en el ejido La Hediondilla, del municipio rural de Galeana, Nuevo León.
Ese mismo día, a unos kilómetros de diferencia, en el municipio metropolitano de Guadalupe, fallecieron Refugio Alexis y su hermana Britany, de siete y seis años de edad respectivamente. Ambos murieron ahogados en una alberca del domicilio ubicado en la calle Ramiro Guerra, en la colonia Atoyac de Álvarez, donde la madre de los pequeños, Martha Castillo Xaca, trabajaba como empleada doméstica.
Asimismo, el domingo 26 de julio, tuvo lugar el ahogamiento del mecánico Miguel Contreras Velázquez, de 27 años de edad, cuando se divertía con su moto acuática en la Presa de la Boca, en el municipio rural de Santiago. De acuerdo con información de las autoridades de Protección Civil, el joven en estado de ebriedad, se adentro al embalse y alguna de las más de diez corrientes de agua que ahí se conjuntan, lo derribó manteniendo su cuerpo perdido por varios días.
El pasado 20 de julio falleció el veracruzano Héctor Antonio Lara Hernández de 24 años de edad, cuando tras sufrir un calambre, se hundió en la corriente del Río San Juan, sin que sus amigos pudieran auxiliarlo.
El 13 de julio, Elías Ramos Ramírez, quien salió a pescar al Río Ramos junto con su familia, reportó el hallazgo de una persona muerta por sumersión quien al día de hoy no ha sido identificado.
De igual manera, el seis de julio en el mismo Río Ramos, falleció José Martín Pérez Almaguer, de 33 años de edad. El joven trabajador de la construcción, decidió en compañía de dos hermanos, irse a nadar un poco para mitigar el calor de casi 40 grados Celsius que azotaba ese día. Sin que sus parientes se percataran, Martin se sumergió y su cuerpo fue localizado 24 horas después a la altura del ejido Casas Viejas, a 28 kilómetros al sur de la cabecera municipal de Cadereyta.
Ese mismo día, el departamento de Protección Civil municipal reportó el hallazgo de otros dos adultos fallecidos por sumersión, el primero en el Paraje Venecia y el segundo en el río Santa Catarina, ambos en Cadereyta. Hasta la fecha, no se ha podido confirmar su identidad ya que se cree no eran originarios del estado.
Finalmente, el 7 de julio se informó la muerte de tres hombres que se ahogaron en una presa del rancho Mata de Chile, en el municipio rural de Montemorelos.
De acuerdo a las autoridades, dos cayeron al agua y un tercero se lanzó para salvarlos, las tres víctimas no han sido identificadas.
Discussion about this post