Cd. Victoria, Tam.-
Luego de sufrir una muerte lenta por un período de 13 años, finalmente desapareció la última célula de lo que en sus buenos años fuera nombrado pomposamente el “Banco de Crédito Rural del Noreste” (Banrural), que logró recuperar hasta el 97 por ciento de la cartera vencida.
Y es que la banca en mención después de haber terminado a nivel nacional dejó una serie de fideicomisos creados precisamente para tratar de lograr la recuperación de los adeudos registrados, y uno de ellos fue instalado en esta capital la cual se encargaría a nivel regional, con Tamaulipas y Nuevo León, la recuperación de las deudas contraídas tanto con ganaderos como agricultores.
Sin embargo estas oficinas instaladas en la capital del Estado finalmente terminaron sus labores y por consecuencia también el fideicomiso, el cual se localizaba en la calle 18 entre Juárez y Zaragoza.
El responsable del área regional de cobranza, Martín López, dijo que por lo pronto, las altas autoridades de este fideicomiso le dieron las gracias y fue despedido conforme a la legalidad, dejando así culminada la última de las etapas de lo que fuera el Banco de Crédito Rural del Noreste.
Desde hace 13 años en que desapareció la institución bancaria, pero de manera regional, un promedio de 220 productores, entre agricultores, ganaderos y pequeños propietarios todavía tenían cuentas pendientes, por ello la preocupación de crear un fideicomiso encargado solamente de realizar labores de cobranza.
De tal manera que dichos productores en forma global debían un monto por más de 100 millones de pesos, de los cuales se logró recaudar más del 97 por ciento de esta cartera vencida, que a los productores se les otorgó la facilidad para que cubrieran su pendiente, sin embargo, en algunos de los casos fueron condonados los intereses.
De la cifra pendiente de 100 millones de pesos, correspondiente al capital que faltaban por recuperar, más del 80 por ciento se tenían en Tamaulipas, y en el padrón de deudores figuraban ex dirigentes campesinos quienes de alguna forma se negaban a cubrir este adeudo contraído en su tiempo con el Banco de Crédito Rural. (José Luis Ávila).
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