Ciudad del Vaticano.-
El Papa Francisco y el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera, abordaron hoy aquí durante una audiencia privada temas como migración y narcotráfico, así como la “protección de la vida humana”.
El encuentro a puertas cerradas, que se desarrolló “en una atmósfera de cordialidad”, de acuerdo a la sede de la Iglesia católica, duró unos 20 minutos, debido a un retraso del mandatario y su comitiva, al parecer por un mal entendido sobre el horario de inicio del encuentro.
“Gracias por recibirme”, exclamó Solís Rivera en el momento del saludo al pontífice. Luego pasaron a la conversación cara a cara. Al final, tuvo lugar la presentación de la comitiva costarricense.
El mandatario presentó a su compañera, María Mercedes Peña, quien estaba acompañada de su hija Inés de 10 años, así como a Mónica, uno de los cinco hijos del primer matrimonio del presidente.
Con ese gesto, el Papa ratificó su decisión de cambiar el añejo protocolo vaticano por el cual los jefes de Estado divorciados vueltos a casar eran recibidos en audiencia privada sin la presencia de sus nuevas parejas.
De la delegación tomaron parte también el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Manuel González Sanz; el ministro de Comercio Exterior, Alexander Mora Mora y el embajador ante el Vaticano, Marco Vinicio Vargas Pereira.
Al momento del intercambio de regalos, Solís Rivera obsequió dos xilografías indígenas, impresiones con motivos de naturaleza creadas por artistas de la zona sur de Costa Rica, de las localidades de Rey Curré, Térraba y Boruca.
Además de una talla de armadillo, típico animal costarricense, elaborado con jícaras y pintado por indígenas bruncas.
Por su parte, el líder católico regaló un medallón que representa una roca partida al medio unida por un ramo de olivo con la frase: “Busca lo que une, supera lo que divide”. Bergoglio consideró que es importante “para todos los que tienen responsabilidad de gobierno”.
Fuentes costarricenses agregaron que Solís reveló haberse encontrado “muy a gusto con el papa argentino”, que “dialogaron fraternalmente” y, sobre el diferendo limítrofe con Nicaragua, explicó que los límites ya han sido marcados y que la situación es tranquila.