El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, encabezó hoy aquí el homenaje a las casi tres mil víctimas que murieron durante los ataques del 11 de septiembre de 2001, y prometió que el país no olvidara su sacrificio.
A las 08:45 de la mañana, (13:45 GMT), acompañado por su esposa Laura, el vicepresidente Dick Cheney y la esposa de este Lynn, así como miembros de su gabinete, el mandatario encabezó una breve ceremonia en la Casa Blanca, donde se guardó un minuto de silencio.
La hora marcó el momento en que el vuelo número 11 de American Airlines fue impactado contra la torre sur del Centro Mundial de Comercio en Nueva York.
Después, Bush se trasladó al Pentágono, donde inauguró el monumento en memoria de las 184 personas que perdieron la vida cuando el vuelo 77 de American Airlines fue impactado contra una de las caras de la sede del poder militar.
“Es un testamento a aquellos que nos fueron arrebatados y cuya memoria vivirá en nuestros corazones”, dijo, calificando la obra como un recordatorio de “la resistencia del espíritu estadounidense”.
Bush destacó los hechos de valentía de quienes respondieron a auxiliar a las víctimas de los ataques, así como a los pasajeros del vuelo 93 de United Airlines en ruta a Washington, que se desplomó en un área rural cerca de Shanksville Pennsylvania cuando los pasajeros trataron de someter a los secuestradores.
“Siempre vamos a honrar a los héroes del 9/11, y aquí, en este sitio sagrado prometemos que nunca vamos a olvidar su sacrificio”, dijo.
Bush destacó también el papel de las fuerzas armadas, enfatizando el hecho de que desde que Estados Unidos invadió
Afganistán, el país goza de una calma relativa.
“Gracias a los valientes hombres y mujeres y aquellos que trabajan para mantenernos seguros, no ha habido otro ataque en
nuestro suelo en dos mil 557 días”, dijo.
Bush confío que el monumento en El Pentágono servirá como un recordatorio permanente de los hechos, cuando el recuerdo de estos hechos se haga difuso.
“Cuando la gente visite este memorial, ellos aprenderán que el siglo empezó con una enorme lucha entre las fuerzas de la libertad y las fuerzas del terror”, dijo.
Poco después, acompañado del Secretario de Defensa Robert Gates y el antecesor de este, Donald Rumsfeld, Bush hizo un recorrido por la explanada que alberga las estilizadas bancas levantadas en memoria de cada una de las víctimas de esos ataques.
La explanada se ubica frente a la fechada de El Pentágono donde se impacto la aeronave a bordo de la cual viajaban 125 personas.
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