El martes pasado saludé al diputado federal del PAN, Raúl García Vivián, en un vuelo Reynosa-Ciudad de México. La última vez que lo había visto en persona fue hace cerca de dos meses cuando se pactó la entrevista que le haría semanas después Luis Alonso Vásquez y que fue publicada en Hora Cero.
Quien fue presidente del desaparecido comité municipal albiazul en esta frontera llevaba en su portafolio -me confió- un expediente que llevaría a la sede nacional de su partido para impugnar la decisión en su contra que, desde Ciudad Victoria, tomaron los nuevos dueños del PAN en Tamaulipas.
“Voy a hacer todo lo posible para que se revierta esa decisión”, me dijo García Vivián, a lo cual respondí, palabras más palabras menos: “Obviamente que Javier Garza de Coss, y el resto de nuevo comité directivo estatal, actuaron por algo que se parece al revanchismo”.
Recordé que no solamente Garza de Coss, como presidente estatal, sino que otros miembros como Silvia Cacho, ven en el diputado federal a una persona muy cercana aún a Francisco García Cabeza de Vaca. Y ese nexo tuvo mucho que ver para disolver el comité municipal en Reynosa.
Antes de abordar el avión, García Vivián me reiteró en varias ocasiones que en verdad está distanciado de Cabeza de Vaca y que la última vez que coincidieron fue semanas atrás en una reunión, con muchas otras gentes, en la capital del país.
“Es el mismo, no ha cambiado en nada”, insistió.
En lo personal creo que el legislador sería la mejor carta para las elecciones de 2010 cuando se elija alcalde en Reynosa, teniendo como principal contrincante interno a Cabeza de Vaca, quien ya descartó cualquier posibilidad de buscar la gubernatura.
Si es así será un agarrón en serio digno de un combate en Las Vegas. En una esquina Cabeza de Vaca todo desprestigiado dentro y fuera de su partido, mientras que en la otra García Vivián podría tener todo el apoyo de la dirigencia estatal si en verdad la ruptura entre ambos es verdadera.
Porque Garza de Coss, quien entiende de aguacates, sabe que la caballada en Reynosa está flaca y que García Vivián sería un as para jugarla contra el corrupto exalcalde.
Falta mucho tiempo pero será un combate para comerse las uñas.
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