Mérida, Yuc.-
El coordinador del Programa de Prevención de Cólera de la Secretaría de Salud de Yucatán, Jorge Gómez Pech, afirmó que se han fortalecido las acciones de detección oportuna de la enfermedad en el estado.
El funcionario estatal destacó que desde hace 17 años, Yucatán se mantiene libre de esta patología, pese a ello, de manera continua los operativos de prevención y detección de la enfermedad, así como en la atención de infectados, son revisados.
Las acciones consisten en la revisión de los procesos de cloración de agua para consumo humano; capacitación y según sea el caso, vigilancia en torno a sitios que expenden alimentos para el empleo de productos en buen estado, limpieza en la elaboración de los mismos y promoción para evitar el consumo de alimentos en la vía pública.
“Afortunadamente, desde 1997 Yucatán está libre de esta patología, aunque no está exenta de la aparición, dada las condiciones que prevalecen así como las características del microorganismo, por ello, los operativos son permanentes”, señaló.
“Desde 2013 reforzamos las medidas de prevención ante la aparición del cólera en islas del Caribe, específicamente en Haití, República Dominicana y Cuba”, añadió.
Desafortunadamente, expuso, en días pasados, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica identificó en el estado de Hidalgo tres casos de Vibrio cholerae O1 Ogawa toxigénico, misma cepa que fue aislada en México durante 2013, de acuerdo con los estudios realizados.
“Los casos corresponden a miembros de una familia residente de Tlaxcoapan, municipio del mismo nombre, con antecedentes de consumo de alimentos en la vía pública”, por lo que llamó a evitar comer en sitios de dudosa higiene.
El cólera, explicó, es una enfermedad diarreica causada por la ingestión de agua y alimentos contaminados con la bacteria Vibrio cholerae; después de tener contacto con la bacteria, su periodo de incubación en el cuerpo es breve y va desde dos horas hasta cinco días.
Cuando el cólera se encuentra en el cuerpo produce una enterotoxina que provoca diarrea acuosa sin dolor, rápidamente deshidratación y la muerte si no se brinda tratamiento oportuno, por lo que la mayoría de los afectados se les asocia con vómitos.
Gómez Pech recordó que el último caso registrado de cólera en Yucatán fue en 1997, en el puerto y municipio de Celestún y desde ese año la fecha “no se ha presentado ningún caso” de esta patología.
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