Buenos Aires, Arg.-
La euforia mundialista estalló en Argentina como no ocurría hace más de 20 años, ante la creciente ilusión de los hinchas de llegar a una final el próximo domingo.
La cautela que habían mantenido los fervorosos fanáticos del futbol desapareció el sábado pasado, cuando Argentina derrotó por 1-0 a Bélgica y avanzó a las semifinales de una Copa del Mundo después de 24 años.
Ahora, todo es puro nerviosismo a la espera del choque de mañana con Holanda, el cual será visto en el estadio por miles de argentinos que ya están en Brasil o que colmaron los vuelos de este martes para llegar a tiempo a Sao Paulo.
Horas después del partido contra los belgas, las principales ciudades del país sufrieron una transformación albiceleste, ya que los colores de la bandera invadieron casas, edificios, autos, teatros, cines y locales de todo tipo.
Los símbolos mundialistas que se pueden ver a cada paso en Buenos Aires son los papelitos azules y blancos pegados o colgados en las ventanas, banderas gigantes, camisetas y calcomanías de la Copa del Mundo.
Además, una fotografía gigante del capitán y máximo ídolo de la selección, Lionel Messi, adorna por completo un edificio a un costado del Obelisco, el corazón de esta capital.
“Estamos ofreciendo promociones especiales de pizza y cerveza para el partido de mañana ante Holanda”, explicó Adrián Gatti un mozo de la pizzería más famosa de Buenos Aires ubicada en la calle Corrientes.
Los bares y restaurantes han estado colmados durante cada uno de los cinco partidos que Argentina ya protagonizó y ganó, ya que en esas dos horas la ciudad se transforma en un desierto, lo cual se repetirá mañana en la semifinal.
A sabiendas de la emoción generalizada que hay, el gobierno de la ciudad convocó a los hinchas que no pudieron viajar a Brasil para que vean el partido en las pantallas gigantes que se instalaron en dos plazas de la ciudad.
Es tanto el impacto del Mundial, que ya se suspendieron funciones de teatro y presentaciones de libros que estaban previstas para mañana, sábado o domingo, pues es seguro que la atención estará puesta en la selección y su resultado en Brasil 2014.
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