Cd. de México.-
Graves deficiencias en infraestructura de producción, transporte, almacenamiento, distribución y expendio al público de gasolinas y diesel frenan la competencia de este mercado en México, según diagnósticos oficiales.
Con un plazo menor de año y medio para que se abra totalmente el mercado de combustibles en el país, se arrastran inercias del monopolio que existió a través de Pemex, así como regulaciones municipales y estatales que limitan la entrada de nuevos competidores como Oxxo, Gulf y Petro Seven, entre otros.
Ante esta problemática, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) emite este lunes una serie de recomendaciones en torno a precios, infraestructura, estaciones de venta de combustibles y regulación, a fin de impulsar la apertura total del mercado nacional de gasolinas y diesel.
Las propuestas abarcarán temas relacionados con la producción e importación, transporte, almacenamiento, distribución y venta al consumidor final, además de que ofrecen sugerencias para todos los participantes del mercado, desde dependencias públicas hasta Pemex.
La Cofece ya había realizado observaciones sobre el mercado, como el hecho de que existen legislaciones municipales que imponen límites mínimos de distancia entre una y otra estación de servicio que pueden frenar la apertura de gasolineras.
Además, hay legados que no permiten la libre competencia, como el que haya pocas estaciones de servicio o los contratos atados, con los cuales Pemex obliga a los franquiciatarios a comprarles el combustible o que sólo sus pipas lo transporten.
En el país hay 11 mil 280 gasolineras, lo que significa que existe una por cada 3 mil 326 autos, contra lo que sucede en Estados Unidos, donde hay un local de expendio de combustibles por cada mil 640 vehículos, según la Secretaría de Energía.
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