Cd. de México.-
Actualmente los mexicanos tienen un nuevo ritmo de vida y nuevos hábitos alimenticios. Factores como ingresos, jornada laboral, ocio, lugar donde come y precios volátiles de alimentos, principalmente, han influido en su consumo.
En los años 50, las amas de casa preparaban la mayor parte de platillos que se ingerían, como sopas, guisos y postres. En la misma década llegó la industrialización y la producción masiva de alimentos procesados para facilitar la vida.
Ante ello, e impulsado por la necesidad de tener algo que se adapte a cada estilo de vida de las personas, las empresas cuentan con diferentes versiones de sus productos.
La refresquera Coca-Cola, por ejemplo, ha aumentado su repertorio a poco más de 500 presentaciones de sus productos, y decidió invertir en innovación para ofrecer empaques más pequeños, como la mini lata de 235 ml, con el fin de que sus consumidores tengan la libertad de escoger bebidas acorde a su gusto y estilo de vida.
Otro caso es Nutella, que cuenta con alternativas de 15 gramos su ya conocido empaque de 350 gramos.
En 2012, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) publicó un estudio de los alimentos más consumidos en México durante el periodo de 1980 a 2010. Los resultados fueron: Tortilla, 6.5 kg por persona al mes; Cítricos, 4.73 kg; Verduras, 4 kg; Huevo, 1.8 kg; Pan, blanco y dulce, 1.5 g; Carne de res, 1.5 kg; Carne de cerdo, 1.2 kg; Frijol, 1 kg.
En lo referente a las bebidas, cada mexicano toma en promedio 12.8 litros de refresco al mes y 10.4 litros de leche y 5.8 de litros de agua.
Si a esto le sumamos que el mexicano acumula 1,928 calorías diariamente entre los productos que compra, según Euromonitor, está al límite de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son 2,000 calorías.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sugiere que para combatir las malas costumbres alimentarias, no solo es necesario que las personas sepan de qué están compuestos los alimentos, sino que tomen en cuenta realizar ejercicio. Además insta a los gobiernos y al sector privado su cooperación.
A este respecto, el gobierno promociona campañas de actividad física, así como la lectura de etiquetas nutrimentales, eliminación de etiquetas de “calorías recomendadas”, y más.
En la iniciativa privada, una parte de su cooperación es promover investigaciones científicas transparentes para el desarrollo de productos más sanos, como es el caso del Área de Investigación y Desarrollo, de Nestlé, o el Instituto de bebidas para la Salud y el Bienestar, que tiene Coca-Cola, siendo uno de los objetivos de éste informar sobre el equilibrio de energía, actividad física y nutrición.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sugerido el llamado “Plato del Bien Comer”, que incluye tres grupos de alimentos: carbohidratos, grasas y proteínas. Tomarlos en cuenta e iniciar con cambios tales como realizar una caminata diaria, medir las porciones o adaptar una dieta a tus necesidades, es ideal para tener una alimentación en equilibrio.