Cd. de México.-
Ninguna línea de Metrobús cumple con accesibilidad al cien por ciento para personas con discapacidad, sin embargo, a nivel nacional, es el sistema con mayor avance.
Un estudio presentado por la organización El Poder del Consumidor (EPC) realizado durante 2015 en todo el país, obtuvo un ránking con los sistemas de Tránsito Rápido (BRT por sus siglas en inglés) con mayor accesibilidad a personas con discapacidad. De las 16 líneas en el país, 11 rebasaron el 50%.
De acuerdo con Daniel Zamudio de EPC, el BRT es una de las mejores opciones de transporte “para brindar acceso a las personas con discapacidad o en condiciones especiales, además de ser una de las mejores alternativas para la población en general ante las fallas de la movilidad en las grandes ciudades”.
Sin embargo, dichos sistemas no están cumpliendo la totalidad de condiciones que faciliten en acceso.
El estudio abarcó todas las rutas que se ubican en Ciudad de México, Estado de México, León, Ciudad Juárez, Monterrey, Puebla, Guadalajara, Pachuca y Chihuahua. La metodología fue desarrollada considerando los criterios de las normas, manuales y guías nacionales, así como la aplicación de reglamentos y buenas prácticas internacionales en cuanto a la accesibilidad. La evaluación de las líneas BRT fue realizada en campo durante días laborales, en horarios de máxima y mínima demanda.
La línea mejor evaluada es la 5 del Metrobús de la Ciudad de México que va de Río de los Remedios a San Lázaro y tiene un 83.3% de accesibilidad. El segundo lugar es la Ecovía de Monterrey y está seguida por la Línea 3 de Metrobús con 73.9%; la Línea 2 con 73.7% y la Línea 1 que alcanza el 61%.
En el caso de la Línea 4 que se ubica en el octavo lugar, la mala evaluación corresponde a la falta de mantenimiento, pues el 80% de los botones de llamado están sin funcionar, además de que están incompletos los semáforos audibles, no están pintadas todas las cebras peatonales y la iluminación de las estaciones depende del alumbrado público.
Víctor Alvarado, especialista en transporte inclusivo, explicó el primer eje que se tomó en cuenta para el estudio fue la existencia de rampas de acceso, rutas podo-táctiles, placas braille, personal de apoyo, puerta de cortesía e información visual y audible.
El segundo eje estudió los elementos complementarios a los accesos, es decir, cruces peatonales, semáforos audibles, elevadores y obstáculos. El tercer aspecto responde a la operación con lineamientos como el nivel del servicio y la separación entre la unidad y la plataforma.
El cuarto lugar corresponde a adecuaciones en las unidades como asientos reservados y áreas para sillas de ruedas y carriolas; mientras que en el quinto eje se analiza la accesibilidad intermodal, es decir, si existen transportes y rutas accesibles en los alrededores a las estaciones.
Mexibús, en los últimos lugares
Al respecto del BRT del Estado de México, Mexibús, sus tres líneas se encuentran entre las peor evaluadas en accesibilidad para personas con discapacidad con porcentajes del 48.7 para la Línea 1; 47.6 la Línea 3 y 46.7 la Línea 2.
Las principales fallas son por no contar con rutas podo-táctiles ni placas braille; no cuentan con personal de apoyo, botón de llamado ni información audible. Tampoco cuentan con semáforos peatonales audibles, elevador y no hay una adecuada separación entre la unidad y la plataforma, lo que podría provocar accidentes al rebasar los 20 centímetros.
Pedro Waldoo, activista por la accesibilidad de los débiles visuales señaló que sería imperdonable si la próxima Línea 7 del Metrobús de la Ciudad de México no logra accesibilidad total, pues en la capital ha habido avances que tendrían que aplicarse en la ruta que correrá sobre Paseo de la Reforma.