Cd. de México.-
Crisanto Grajales se fía de su experiencia para perfilarse como promesa latente de medalla en la próxima justa veraniega. Para el mexicano llegó la oportunidad de quitarse la “espinita” enterrada desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Voy motivado, siempre es bueno recordar los errores, la vida nos sigue dando oportunidades. Hemos tenido un gran ciclo desde Londres, ahora en Río de Janeiro que ya conocimos el recorrido sólo es cuestión de estar bien enfocado”, dice el triatleta veracruzano en entrevista telefónica con EL UNIVERSAL.
Grajales finalizó hace cuatro años en el sitio 28 del ranking mundial tras la prueba olímpica, con un tiempo de 01:50:08, mientras que la élite como los hermanos británicos Alistair (01:46:25) y Jonathan Brownlee (01:46:56) se hacían con el oro y bronce, respectivamente, y el español Javier Gómez Noya la plata (01:46:36). Desde entonces, el veracruzano comenzó un nuevo proceso de preparación de alta exigencia.
Hoy, su entusiasmo va acompañado de sólidas credenciales para, al menos, echarse al hombro un sitio en el top principal de una de las pruebas más complicadas de resistencia, de origen estadounidense y que fue incluida en el calendario olímpico a partir de Sídney 2000.
“Estoy bastante contento ya que habíamos buscado un podio en series mundiales y qué mejor que antes de Juegos Olímpicos, iré motivado, tranquilo y con experiencia, aunque faltan cosas por pulir”, dijo el doble medallista dorado de Juegos Panamericanos y de la plata histórica en la serie mundial (WTS) de la Unión Internacional de Triatlón, conseguida en mayo pasado en la ciudad japonesa de Yokohama.
En su camino a Río 2016, Grajales experimentó un ascenso al someterse al proyecto de Gómez Noya, pentacampeón mundial que recientemente ha dejado para el resto de los competidores las posibilidades de podio. Una fractura en su brazo izquierdo le impedirá hacer válida la etiqueta de favorito.
“Sin duda fue una gran mejora, lo que ayudó es que Javier me cambió el ritmo y la intensidad, eso era lo que buscábamos y este año lo comenzamos bien, hemos visto una mejoría desde el 2014.
“Es un ciclo interesante, de enero a mayo nos fuimos de gira a entrenar con el grupo de Javier Noya, después fuimos a Yokohama, regresé a Xalapa para ir con mi familia, después en junio pasamos a Tlaxcala a un campamento de altura y luego en Nueva Galicia (España) a cerrar la preparación”, explicó Crisanto.
De cara a su participación del 18 de agosto en el turístico escenario del Fuerte de Copacabana, el reto multidisciplinario que enfrentará el tricolor está formado por 1.5 kilómetros de natación (cualquier estilo), de 40 km de ciclismo y de 10 km de carrera.
Asimismo, Grajales se dice despreocupado por conflictos extradeportivos como el lío de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) con distintas federaciones nacionales; además de los focos rojos a nivel mundial por el brote del virus zika en Brasil, pues el optimismo —asegura— está en la actuación de la delegación mexicana.
“Mientras sea para bien, pues adelante (con las resoluciones de Conade). Vamos a tener un gran espectáculo, creo en un buen resultado en el medallero porque todos los atletas vamos a salir a relucir en nuestras disciplinas.
“Preocuparme (por el zika) no, pero sabemos que debemos tomar nuestras medidas, los agentes que van a estar encargados en Brasil y de México van a cubrir ese aspecto. Ya recibimos indicaciones de nuestra federación, además de que nos pidieron una vacuna”.
Finalmente, el deportista de 29 años se proyecta y asegura que habrá Crisanto Grajales por si otra “espinita” llega a encajarse en Brasil.
“Es una carrera cada cuatro años, sí me visualizo en otros Olímpicos. Como he dicho siempre: ‘si el cuerpo aguanta, hacer otro más’”.
*EL PERFIL
Fecha de nac.: 6-05-1987
Lugar: Xalapa, Veracruz.
Estatura: 1.66 metros.
Peso: 60 kilogramos.
Logros: Actual campeón panamericano (Toronto 2015) y centroamericano (Veracruz 2014); suma plata de la Serie Mundial.