El primer priista del país (tres veces P) Enrique Peña Nieto con sus acciones y el ex líder nacional del PRI Manlio Fabio Beltrones con su coraza de dinosaurio y corrupto priista que representaba a la vieja y mañosa guardia tricolor, dejaron a su partido en graves aprietos.
La imagen de Peña Nieto ya no es tan fresca, poco a poco le ha ido cambiando a tal grado que los mexicanos no lo bajan de corrupto y mandilón, pero conociendo a Beltrones y él como (PPP) nunca debió permitir que fuera ungido como líder nacional del PRI.
“La Casa Blanca” fue el coco de Peña Nieto, fue mal asesorado y ridículamente su esposa Angélica Rivera tuvo que salir a defenderse, única primera dama que tiene un alias o apodo ante la sociedad y es mejor conocida como “La Gaviota”.
Ni siquiera la fichera de Sasha Montenegro cuyo nombre verdadero es Alexandra Acimovic Popovic tuvo tan mala imagen, a lo mejor porque llegó a la vida del ex presidente José López Portillo ya cuando dejó de ser mandatario.
Sasha se defendió en los tribunales y luchó por una pensión para los hijos que procreo con el ex presidente, en cambio “La Gaviota” preparó un discurso que nadie creyó y su imagen se vino abajo una vez más y ni para qué escribir de qué la catalogaron.
A últimas fechas Peña Nieto tuvo que salir a pedir perdón y a disculparse públicamente por el asunto de “La Casa Blanca”, para gusto mío y de muchos, que ya era demasiado tarde, prácticamente todo lo había perdido y lo peor del caso está a punto de regresarle el poder a los azules quienes por 12 años convirtieron al PRI en oposición.
A menos de dos años de las elecciones presidenciales llega la sangre nueva Enrique Ochoa Reza al PRI, otra vez demasiado tarde porque su rival político Ricardo Anaya Cortés ya le lleva mucha ventaja, los discursos del líder panista están enfocados en recuperar la presidencia en el 2018 y hasta el propio chamaco ojiverde se perfila como presidenciable.
Mientras que Ochoa Reza apenas si se anda dando a conocer, al menos no se le conocen raterías porque si le encuentran una, sería la tumba para el PRI y ni con una cirugía a corazón abierto se lograría salvar, esperamos que el nuevo líder no sea un nonato del tricolor.
El Partido Revolucionario Institucional requiere con urgencia una transfusión de sangre, aparte tiene las venas tapadas llenas de corrupción y de políticos que sólo han llegado al poder para enriquecerse y abrir millonarias cuentas bancarias en Estados Unidos.
Pero que pasó con Manlio Fabio Beltrones aquel político sonorense que representaba a los corruptos, a los sinvergüenzas y cínicos del PRI, pero por qué el tres veces P reaccionó tan tarde.
Desde un principio los priistas se equivocaron al elegir como su máximo líder a Beltrones, ex gobernador de Sonora, hombre cuestionado en su desempeño como funcionario estatal y quien siempre ha vivido de la política, un verdadero chapulín, un trienio como diputado otro sexenio como senador pero siempre pegado a la ubre gubernamental.
Beltrones sin lugar a dudas representaba a los dinosaurios priistas a los que siempre vivieron de la política, viajando y gastando dinero como legislador y prácticamente dándose una vida de rey y presumiendo su amistad con el primer mandatario.
Como dice la canción fue hasta pasado el 7 de junio cuando se le borró la sonrisa, muy