Cd. de México.-
El estadio Olímpico de Ciudad Universitaria se ha convertido en más que un inmueble donde se juega futbol o futbol americano, para muchos es historia, tanto deportiva como académica y social.
Hay muchos jóvenes que no saben que aquí además de los campeonatos que se ganaron de la mano de Hugo Sánchez, Ricardo Ferretti o Memo Vázquez, irse hasta Miguel Mejía Barón es exigir demasiado, se realizaron unos Juegos Olímpicos.
Las hazañas de aquel 1968 han quedado olvidadas para las nuevas generaciones, que hoy aseguran que este estadio, el Olímpico es la casa que el “Pikolín” construyó.
Hay pocos que recuerden a los jóvenes que aquí Bob Beamon rompió el récord de salto de longitud, marca que duró más de 20 años; o que hubo manifestaciones contra el racismo, como aquellos puños en guante negro levantados por los corredores estadounidenses Tommie Smith y John Carlos o la cara de desesperación del sargento José Pedraza al no alcanzar a su rival en la caminata.
A unos días de los Juegos Olímpicos hay que recordar que en el Olímpico Universitario, se ha jugado más que futbol.