Cd. de México.-
La Ciudad de México, Colima y Baja California concentran el mayor número de casos de suicidio en menores, ya que de cada 8 a 25 intentos, uno se concreta, alertó la Comisión de Atención al Desarrollo de la Niñez de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
Señaló que los niños optan por el ahorcamiento y la utilización de armas de fuego e incluso lanzarse de lugares altos, mientras que en las niñas pueden presentarse hasta cuatro tentativas antes de que logren acabar con su vida; los varones habitualmente logran su propósito en el primer intento.
Óscar Ulises García Cervantes, secretario Técnico de la Comisión de Atención al Desarrollo de la Niñez, precisó que ante el alto índice de suicidios en menores se requiere mayor atención psicológica, además de la que ofrece el DIF o alguna otra institución por parte de las delegaciones, especialmente las que enfrentan mayor pobreza.
“Se sabe también que 80 % de los menores que intentan o logran suicidarse lo anuncian verbalmente o por escrito días o meses antes, razón por la cual el adulto debe prestar atención a esta actitud”, detalló.
Indicó que es en promedio a los 12 años de edad cuando las niñas consuman su intento de suicidio; en tanto en los niños es a los 16 años, y las razones son variadas, van desde las ambientales hasta las de la propia personalidad, por lo que es necesario contar con un programa para detectar y monitorear a las familias que tengan características de riesgo de suicidio infantil y las canalicen a las instituciones respectivas para su atención y tratamiento.
El ciberbullying, dijo, es una nueva modalidad que orilla a los niños a hacerse daño, pues la violencia en la red se presenta a través de rumores, videos de agresiones y el llamado sexting que se difunde a través del Internet y que daña a los menores.
García Cervantes afirmó que de acuerdo con el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, el año pasado, se detectaron 349 casos en que los niños entre el rango de 6 a 14 años a raíz del acoso escolar presentaron síntomas de suicidio manifestados mediante episodios constantes de tristeza, ansiedad, decaimiento repentino, autolesiones y trastornos del sueño.