Eran los tiempos cuando los gobernantes entendían que eran simples mortales, donde se les podía topar en cualquier esquina, eran los momentos en que se disfrutaba el poder.
Eran los momentos en que el pueblo tenía acceso a los gobernadores y alcaldes de los municipios y recordamos anécdotas de esa naturaleza.
Por ejemplo, el exgobernador TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA tenía una gira en un ejido en Aldama y la camioneta que lo recogería en un pequeño restaurante se retrasaba.
YARRINGTON desesperado camino por las calles pidiendo raid y se detuvo un ejidatario en una pequeña moto, esas de las que dicen son de cobrador y le ofreció llevarlo.
La pequeña moto pujaba en la carretera, pues el motor era de bajo cilindraje. El ejidatario iba contento con el extraño personaje que le hacía una agradable plática y ya en el camino empezó a tutearlo y hasta se atrevió a decirle: cabrón.
Cuando el motociclista llegaba al ejido se dio cuenta que había una enorme fiesta. El ejidatario siempre pensó que llevaba algún funcionario en su moto y por eso andaba tranquilo.
Sin embargo, se puso pálido cuando las autoridades del ejido salieron a recibir al señor gobernador y casi tartamudea al bajar a su invitado, quien le agradeció el raid.
– Muchas gracias cabrón. Te agradezco el raid.
Uno de los asistentes de YARRINGTON le tomó los datos, quien apenas comprendía el suceso.
Dentro de unos días, tocaron a la puerta del ejidatario, le ayudaron con unos problemas de salud para su familia, pero además recibió una motocicleta nueva y con una nota:
– Muchas gracias para que después le vuelvas dar raid al cabrón.
Aquí en ciudad Victoria, fueron muchas ocasiones en las que el exgobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES caminaba sin escolta, saludando a la gente por toda la Hidalgo y metiéndose a los comercios donde intercambiaba impresiones con los empleados y propietarios de las empresas.
Podía pararse en un carretón de tacos o detener un carrito de las paletas e invitar a toda la raza, sin mayor preámbulo escuchar y atender las peticiones de los ciudadanos y resolverlos en el instante y otras veces empezar a darle trámite.
Se colocaba a la altura de todos. En una de esas ocasiones, un grupo de reporteros conversábamos con el gobernador EUGENIO en la plaza del 8 Hidalgo y empezamos caminar por el centro. El calor era intenso casi rebasaba los 40 grados centígrados.
El periodista JORGE VÁZQUEZ lo invitó a tomarse una cerveza y EUGENIO aceptó y para sorpresa de todos, en unos minutos ya convivíamos en el bar El Gallito, famoso por sus micheladas y clamatos.
Fueron dos o tres bebidas antes de abandonar el lugar, donde los empleados vieron con sorpresa la escena.
El Gallito era uno de los bares más tradicionales en ciudad Victoria, donde concurrían profesionistas, burócratas, empleados, artistas, poetas, escritores, periodistas y empresarios.
Este bar el sábado por la noche fue atacado y asesinaron a tres personas, siendo incendiado el lugar.
Otra vez Tamaulipas se vio sacudido por episodios de violencia extrema, iniciando el sábado en el bar en pleno centro de ciudad Victoria y continuar el domingo con una serie de enfrentamientos en Nuevo Laredo, donde perdieron la vida cuatro delincuentes y un militar.
Extrañamos esos lugares tradicionales que se perdieron por el clima de violencia, estamos a la espera que regresen esos tiempos y la apuesta que se hace con el gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA es de ese tamaño.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto:
patinadero@hotmail.com
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