Cd. de México.-
El Comité Olímpico Mexicano (COM) alertó en su cuenta de Twitter sobre dos violaciones al reglamento del COI en que incurrió la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), las cuales califica como una “confrontación total de rebeldía”.
La primera de ellas, que a la taekwondoína Itzel Manjarrez le dieron una chamarra distinta al uniforme registrado por México, lo cual violaría la Carta Olímpica y podría acarrear sanciones.
Pero la más grave, a juicio del presidente del COM, Carlos Padilla, es que médicos de Conade brindaron atención médica a la competidora mexicana, afuera del recinto de competencia, sin estar autorizados por el COI, lo cual podría acarrear sanciones para la delegación mexicana o para la atleta.
Mientras que los galenos autorizados de la Federación Mexicana de Taekwondo estaban dentro del inmueble, pero sin hacer nada.
Desde Brasil, vía telefónica, Padilla explica: “Itzel se salió a la puerta para que no la atendiera el médico de la Federación, no estaba lastimada, pero rompe las reglas porque para eso está el médico registrado por la Federación de Taekwondo. La Conade manda a médicos que no están registrados, saca a atletas a la puerta del gimnasio para que les hagan un vendaje. Es una confrontación ya total de rebeldía”.
En el caso de los uniformes, Padilla explica que al estar en una instalación olímpica y no usar la vestimenta reglamentaria, “puede haber una sanción del COI, incluso retirar la acreditación”.
En cuanto a los médicos: “Los médicos acreditados tienen un permiso del gobierno de Brasil para ejercer aquí. Los que vinieron por fuera de la Conade no lo tienen, eso es lo grave. Afortunadamente es un vendaje, pero pudo ser algo peor. Los médicos que trae la Conade no cumplieron con todos los requisitos que exigió el COI y el Comité Organizador para ejercer aquí dentro de Brasil”.
Mientras tanto, los médicos autorizados de la Federación están adentro de las instalaciones, pero no los utiliza el atleta, se queja Padilla: “Esto lo hacen para meter desorden, eso es fundamentalmente el asunto”.
Semanas antes de los Juegos Olímpicos, la Conade obligó a los taekwondoínes a dejar su campo de entrenamiento en el COM y trasladarse a la Conade, según lo informó en su momento el propio Carlos Padilla, lo cual afectó su concentración.