Cd. de México.-
Grupo Cañaveral no se va a quedar en lo mismo, evoluciona porque así se los piden, dice Humberto Pabón. Junto a su hijo Emir, se ha rodeado de juventud y busca darle frescura a su música a 21 años del nacimiento de la agrupación.
“Mucha gente no lo entiende, no nos podemos quedar estancados y tenemos que ofrecer algo diferente, no en lo mismo que el año 95”, afirmó.
Para ellos, hay que celebrar lo que han logrado y lo hicieron con la grabación de un DVD con algunos invitados especiales. “Sigue siendo el mismo estilo y esencia, más modernos y fusionados”, agrega Emir.
Ahora buscan llegar a nuevas generaciones y seguir internacionalizándose, guiados por la raíz que forjaron en el país, por eso la grabación del material se hizo en la ciudad de México.
El show. Uno a uno pasaron distintos personajes a cantar con ellos, pero la que se llevó los gritos de los asistentes al Ragga Club, en Plaza Antara, fue Lucero. “Gracias por invitarme a esta celebración”, dijo la cantante vistiendo de negro cuando se le pedía “otra”.
Ante la mirada de su mamá, que afirmó estaba sentada detrás para no robar protagonismo, repitió una vez más su éxito “Electricidad” junto a Emir Pabón y compañía.
“Que sean más años de éxito, de alegría, de contagiarnos con todo lo que nos regalan con sus canciones y que estén unidos con este público siempre”, les deseó la cantante.
Fue a las 21:26 que dio inicio a la grabación, cuando los integrantes salieron de negro con tirantes brillantes. Como algunas otras veces, interpretaron dos veces “Palacio de amor”, y Emir, quien vestía un traje azul, pidió a su público tener paciencia.
“Necesitamos mucho apoyo de todos ustedes porque los sentimos cansados, estamos arrancando. Ahora vamos a hacer un tema clásico popular de México, fue muy conocida y quiero invitar al mejor cantante, Big Metra”, afirmó para dar pie al que sería su primer dueto al cantar “Pipiripau” y “Amor de barrio”, la cual forma parte de una telenovela.
A veces con sus bailarinas o con los integrantes de Matute el ánimo despertaba a mover los pies del suelo. La versión de “Vale la pena”, junto a la banda liderada por el hijo de Lupita D’Alessio, también sonó más de una vez. El maquillaje quitaba el brillo una y otra vez a los músicos y habían algunos descansos que además utilizaban para tomarse selfies; ya entrando nuevamente en calor, llegó el turno de “Nunca más podré olvidarte” y “Los hombres no deben llorar”.
“¿Quieren otra sorpresa o qué?”, gritó Emir antes de “Baila mi corazón”, con la voz y el toque original de Belanova, pero al estilo de Grupo Cañaveral.
Aunque la velada ya era una fiesta, todos se animaron con la presencia de Los Tucanes de Tijuana al ritmo de “Me gusta vivir de noche”, “Amor platónico” y “Mundo de amor”. Al término y antes de repetirlas los presentes pidieron “El tucanazo”, aunque no se las concedieron.