Cd. de México.-
En el plano del espectáculo “Adán Luna”, primer nombre artístico de Juan Gabriel, era uno más de los “suspirantes” a obtener un lugar en una disquera.
La vida no iba a ser tan fácil pues nadie le daba una oportunidad, pero fue Queta Jiménez, La Prieta Linda quien le daría el primer “espaldarazo”.
Angélica María estuvo a punto de ser la primera musa que le grabaría sus canciones, pero su entonces esposo, el también cantante Raúl Vale prácticamente echó de su casa al compositor, pues dijo que él era su letrista de cabecera.
Adán Luna tocó en el cabaret “Noa Noa”, de donde se inspiró para hacer la que fue quizá su canción más característica.
Ya convertido en toda una estrella, 1985 la asociación de cronistas de espectáculos de Nueva York lo premió como el artista del año. En 2009 fue incorporado al Paseo de las Estrellas de Las Vegas y la Academia Latina de la Grabación, que otorga los Latin Grammy, lo honró como Persona del Año en una ceremonia.
Pero aún con su fama, Juan Gabriel vivió las penurias del estrellato, la más importante, los problemas con su disquera, con los que tuvo problemas por la propiedad de sus composiciones. Además, rompió con su intérprete más grande, Rocío Dúrcal.
Dicen que el divo no soportó que otro compositor le diera canciones.
Además se vio envuelto en problemas con Hacienda, siendo detenido en múltiples ocasiones, pero liberado tras poder pagar fianza. En marzo de 2012, una casa en de Juan Gabriel, en Torreón, fue embargada por un adeudo de predial.
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