Monterrey, N.L.- El maestro Enrique Ramos, violinista de la Orquesta Sinfónica Nacional, tuvo el gusto de ser uno de los músicos que trabajó con Juan Gabriel en sus giras por Estados Unidos y tiene en su memoria recuerdos muy gratos de “El Divo de Juárez “.
Como la mayoría de los mexicanos, el pasado domingo por la tarde se enteró del fallecimiento del cantante. En ese momento estaba en una reunión por el cumpleaños de un compañero y todos los músicos que ahí se encontraban guardaron un minuto de silencio y entonaron algunos temas en honor del cantautor.
“Estábamos en un festejo de cumpleaños de un compañero músico y nos enteramos de la partida de Juan Gabriel con mucha tristeza, entonces nos pusimos a cantar algunas canciones en la fiesta y le guardamos un minuto de silencio, hubo mucho dolor, muchas lágrimas”, compartió Ramos, quien es originario de Reynosa, Tamaulipas.
Incluso esta mañana en Bellas Artes, los miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional también guardaron un minuto de silencio durante el ensayo, pues le tenían un gran aprecio al cantautor que fue un benefactor para ellos.
“Tuvimos ensayo a las nueve de la mañana y también hicimos un minuto de silencio y estábamos muy conmovidos, él se portó excelente con la Sinfónica, pues hizo unas donaciones que sirvieron para comprar instrumentos y se pudo financiar una gira por Europa, y por eso y más lo recordamos con mucho cariño “, expresó el concertino personal de Juan Gabriel.
Enrique Ramos trabajó 15 años para Juan Gabriel desde 1989 y para el violinista esa fue la “época dorada” de “El Divo de Juárez”, en la que también apareció en los videos que se realizaron en Bellas Artes.
“Fui invitado para formar parte de la orquesta que él llevaba cuando hacían los eventos grandes y fui invitado a participar con el en 1989. Y después de esa temporada que hicimos en premier, hacíamos cada año las temporadas en el Auditorio Nacional y entonces me invitaron como conocertino para dirigir “la cuerda” que ponían en cada lugar a donde él iba; en este caso a Pasadena, o las Vegas, a Miami, a todos los lados que tuviera presentación”, refirió.
Ramos recuerda a Juan Gabriel como una persona muy seria, profesional y detallista. Entre sus anécdotas, está una en especial en la que el artista le firmó uno de sus discos LP favoritos, pero además y como regalo le cantó un pedacito de cada canción del álbum.
“Era una persona muy respetuosa, muy profesional. Yo tengo recuerdos platicando así con el de muy buena manera, él era muy cordial. Recuerdo cuando estábamos grabando “El México que se nos fue” llevé un disco, un acetato que me encanta y se lo llevé para que me lo firmara.
“Este disco es el que trae unas piezas muy bonitas como La diferencia, Ahora que tu no estás y otras, entonces llegué temprano al estudio y él ya estaba ahí, después de saludarlo le dije: ‘mira nada más que disco’ y él me canto un pedacito de cada canción”, recordó con gran emoción uno de los músicos que convivió con Juan Gabriel el artista y Alberto Aguilera, el ser humano.