El Ejército mexicano reforzó al máximo la seguridad en el primer cuadro de esta capital antes de la visita que hará Felipe Calderón Hinojosa a la plaza Melchor Ocampo, donde ocurrió el ataque con granadas la noche del Grito de Independencia, que dejó un saldo de siete muertos y 132 heridos.
Con vehículos artillados colocados en las calles aledañas a la catedral de esta ciudad, soldados resguardan toda la zona y sus alrededores, donde se prevé que el primer mandatario coloque una ofrenda floral por las víctimas del ataque del pasado lunes.
En el evento estará acompañado por el gobernador Leonel Godoy, con quien se entrevistó ayer martes en la residencia oficial de Los Pinos, en la ciudad de México, para analizar la situación tras los atentados.
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