El Senado condenó “enérgica y categóricamente” el atentado terrorista en Morelia, Michoacán, y los actos de violencia desatados por el crimen organizado en otras plazas de la República, y exhortó a las autoridades federales y estatales a investigar y dar con los responsables, capturarlos y presentarlos con el fin de juzgarlos y condenarlos.
El posicionamiento se llevó a cabo a través de un punto de acuerdo aprobado por unanimidad.
A pesar de que se trató de un tema en que todos coincidieron, los senadores discutieron al principio por ver quien pedía el “minuto de silencio”. Dante Delgado (Convergencia) abrió la ronda de posicionamientos en tribuna, y pidió llevar a cabo el gesto en nombre de los caídos.
Sin embargo, el vicepresidente de la mesa directiva, José González Morfín (PAN), le enmendó la plana, al recordarle que había un acuerdo para llevar a cabo el minuto de silencio al final, cuando el texto hubiera sido aprobado.
Dante Delgado recriminó el procedimiento, y al final cedió; el minuto de silencio se dio hasta el final, en señal de duelo por esos hechos.
El Senado también se solidarizó y envió sus condolencias a las familias de las víctimas del atentado y pidió a las autoridades correspondientes brindarles la atención necesaria para enfrentar las pérdidas de sus familiares.
El Senado se comprometió a apoyar junto con la Cámara de Diputados, y otras cámaras, así como gobiernos y medios de comunicación, y la sociedad, para detener la violencia desatada por el crimen organizado, y recuperar la seguridad para los mexicanos.
Fuera del minuto de silencio, los senadores coincidieron este miércoles en el rechazo a esos actos y la necesidad de castigar a los artífices.
El coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete, consideró en conferencia de prensa que se trató de un acto terrorista, similar a los que lleva a cabo la ETA en España, o las FARC en Colombia.
En tribuna, el senador por Michoacán Marko Cortés (PAN) condenó los hechos contra ciudadanos que tienen apellido y una historia propia, y llamó a jueces y magistrados a aplicar las medidas más duras contra quienes vulneran la paz social.
Dijo que los legisladores tienen la tarea de analizar el endurecimiento de penas contra los delincuentes; profesionalizar a los agentes del Ministerio Público y establecer “candados” en la ley para evitar la pronta liberación de los criminales.
No es hora de reproches, dijo, la unidad no se regatea, y pidió precisamente hacer caso al llamado del presidente Felipe Calderón de cerrar filas.
Dante Delgado (Convergencia) exigió evitar la politización y criticó la “falta de inteligencia” del gobierno federal para enfrentar la lucha contra el crimen.
El senador Melquiades Morales (PRI), ex gobernador de Puebla, quien subió a tribuna, pues su bancada carece de un legislador por Michoacán, exigió respuesta firme a uno de los desafíos más grandes; afirmó que ahora no hay lugar para “pulsos temblorosos”.
Consideró que es momento de usar la fuerza del Estado, sin que sea un llamado a usar la “mano dura”.
Jesús Garibay (PRD) dijo que Michoacán ha pagado la consecuencia de ser el primer estado de la República, en suscribir el Acuerdo Nacional por la Seguridad, y echarlo a andar.
En entrevista, el presidente de la comisión de Seguridad Pública, Felipe González (PAN), dijo que México será otro, luego de esos atentados; opinó que servirá para que los legisladores trabajen en su ámbito, y las iniciativas pendientes puedan ser avaladas.
El senador y ex secretario de Gobernación, Francisco Labastida (PRI) dijo que quedó demostrado que las medidas tomadas, no han dado resultado.
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