México, D.F.-
El tenista español Rafael Nadal, número uno del mundo, sufrió de más en su debut en el Abierto de Wimbledon, y admitió que era imposible jugar a su mejor nivel en la primera ronda de este torneo.
“Era imposible que jugara a mi mejor nivel en primera ronda. El objetivo era ganar, luchando por cada punto, buscando ritmo y confianza. Tenía que intentarlo con la actitud correcta”, expresó.
Nadal, líder del ranking mundial de la ATP, se enfrentó al eslovaco Martin Klizan en su presentación en el tercer Grand Slam de la temporada, en la que tardó dos horas y 55 minutos para salir avante por 4-6, 6-3, 6-3 y 6-3, lo que representó victoria 700 en el circuito.
“700 victorias son importantes porque prueban que he tenido una carrera muy larga y exitosa: pero lo más importante es haber pasado esta primera ronda que siempre es muy peligrosa en Wimbledon”, afirmó.
“Tengo la emoción por las nubes cada vez que juego en la Centre Court, que para mí es una pista mágica. Tengo increíbles recuerdos aquí y por eso me hace más feliz cada triunfo en esta pista”, aseveró al término del partido.
El español conquistó este torneo en 2008 y 2010, sin embargo, en sus dos últimas participaciones fue eliminado en la primera y segunda ronda, respectivamente. Este año, intentará regresar a los dieciseisavos de final ante el checo Lukas Rosol.
“Rosol es fuerte, tiene potencia y será muy peligroso. Ya me lo ha demostrado. Si quiero tener oportunidades para ganar, tendré que luchar para buscármelas”, indicó el número uno del mundo.
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