Buenos Aires, Argentina.-
Argentina quiere recibir más turistas: este martes el presidente Mauricio Macri firmó un decreto con el cual reglamenta en los hoteles la devolución del IVA, del 21%, para turistas extranjeros. Macri acomodó de este modo una ley que existía desde el año 2001 y que ya se había reglamentado para los bienes, pero nunca para los servicios hoteleros, como lo preveía la misma legislación.
“Este decreto hará que los turistas extranjeros no paguen un impuesto interno en su alojamiento en un hotel: el 21% del IVA se le reintegrará al turista en el momento mismo del pago, de forma automática”, dijo el ministro de Turismo, Gustavo Santos, a EL UNIVERSAL.
El mecanismo de devolución se basa en el pago del servicio con tarjetas de débito o crédito emitidas en el exterior, de modo que la entidad emisora será la encargada de devolver el IVA del servicio facturado.
“Así, la oferta argentina se vuelve más competitiva desde la Antártida hasta la Puna, pasando por los viñedos de Mendoza y la ciudad de Buenos Aires”, explicó el ministro Santos a este diario.
El turismo es una oportunidad para crecer: en 2016, Argentina se postuló como sede de la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) para 2019 y fue elegida por dos años como presidente de la Comisión de Presupuesto y Programa de la OMT. Según un comunicado de la presidencia, “el sector turístico es considerado como estratégico para el desarrollo del país y esta medida nos permitirá recibir a más turistas del mundo, generando más empleo y haciendo crecer nuestras economías regionales”.
“Este era un asunto que llevaba más de 30 años como reclamo del sector”, dijo el ministro Santos. “El decreto da un máximo de 60 días para su instrumentación: a partir de los primeros días de diciembre, los turistas ya no van a pagar el IVA en los hoteles”.
Con este decreto, Argentina se pone en iguales condiciones a países de la región como Chile, Uruguay, Perú, Ecuador y Colombia. La medida abarca a toda la cadena de comercialización del alojamiento, e incorpora la contratación directa de parte del turista y la que realiza una agencia de turismo argentina o del exterior.
Entre los objetivos que evaluó el gobierno están los de generar oportunidades de crecimiento para las economías regionales, aumentar la competitividad con los países de la región, agrandar el flujo de turistas y el ingreso de divisas y hacer crecer la producción de los prestadores locales.
Según el comunicado oficial, se espera que haya un “efecto positivo en la lucha contra los alojamientos ilegales: será un mal negocio para el turista no abonar con la factura electrónica que le permita el reintegro”. Además, la medida “permite la trazabilidad de las facturas, basándose en la utilización de factura electrónica” y “promueve el blanqueo financiero, porque sólo hay devolución cuando se paga con tarjeta emitida en el exterior, o cuando las divisas son liquidadas”.
El Ministerio de Turismo apuesta así a la llegada de 120 mil nuevos turistas extranjeros, un ingreso de divisas por 90 millones de dólares, una recaudación impositiva adicional por mil millones de pesos (equivalentes a unos 66.6 millones de dólares) y la generación de más de ocho mil puestos de trabajo anuales, que alimenta la meta de este ministerio de llegar a 300 mil empleos para el año 2020.
Brasil es el principal país de origen de los turistas argentinos; y a fines de 2015 ese mercado cayó 47% interanual, pero actualmente, según Santos, la caída es de 2%.