Cd. de México.-
El 28 de septiembre pasado, Iván Aguilera expresó a través de la cuenta oficial de Juan Gabriel un mensaje donde hablaba de la futura inauguración oficial del Museo de Juan Gabriel en la que fuera su casa en Ciudad Juárez y la reapertura del albergue “Semjase” en la misma ciudad, creado por su padre hace 30 años para educar en la música a niños huérfanos así como darles techo pero que permanece cerrado desde hace uno.
Aunque la idea ha fue compartida por el hasta entonces gobernador de Chihuahua, César Duarte, Silvia Urquidi aseguró a EL UNIVERSAL que la decisión no depende de ninguno de los hijos en particular, pues ambas propiedades pertenecen a una sociedad anónima creada por Juan Gabriel junto a sus hermanos el 27 de junio de 1979 llamada AGUIVAL S. A. y de la que solamente queda vivo Pablo Aguilera, quien realizó un comunicado que hará llegar al gobernador y a los involucrados para aclarar las cosas. Es decir, que todos los hermanos tendrían que ponerse de acuerdo junto a Pablo para ver el destino de éstas.
“Se hace de su conocimiento que nadie puede ostentarse fuera de AGUIVAL Sociedad Anónima como propietario de dichos inmuebles, ni tomar decisiones ni mucho menos anunciar el destino que se dará a estos, cualquier acción que tenga por objeto despojar a AGUIVAL SA sobre sus derechos sobre los inmuebles citados serán puestas en conocimiento de las autoridades correspondientes para los efectos legales a que den lugar, Pablo Aguilera Valadez, accionista y comisario de AGUIVAL S.A. Ciudad Juárez Chihuahua”. reza el comunicado del hermano.
Los nombres que figuran en el contrato de sociedad anónima con duración de cincuenta años y del que EL UNIVERSAL posee una copia son Alberto Aguilera Valadez, Gabriel Aguilera Valadez, Pablo Aguilera Valadez, José Guadalupe Aguilera Valadez y Virginia Valadez. Juan Gabriel figuraba como administrador único de la misma. Esta situación pone en entredicho a Iván Gabriel Aguilera, pues él no podría decidir sobre ninguno de los dos espacios que anunció en redes sociales por su cuenta.
La casa de Juan Gabriel está ubicada en la calle 16 de septiembre s/n en la colonia Partido Romero (donde están sus cenizas) y el albergue en la Calle Ignacio Mejía 370 colonia Centro, Ciudad Juárez.
Silvia Urquidi refirió que actualmente existe gran desunión entre los hijos de Juan Gabriel, marcada por la toma de decisiones de Iván Aguilera junto a Jesús Salas, quien trabajara de la mano de su padre como mánager y hermano de Laura, madre de los hijos de “El Divo”.
Dijo que ella por su lado ha tratado de comunicarse con Iván y ha informado los pasos que ha dado en cuanto al tema de su padre vía WhatsApp pero sin respuesta. Iván Aguilera organizó de la mano de Jesús Salas los dos homenajes al Divo de Juárez en la capital y en Ciudad Juárez en donde resultó inconforme el hijo mayor, Junior (Alberto Aguilera) pues no estaba dentro de la lista de invitados a la ceremonia y pese a que fue y no iba solo, los sacaron del recinto.
“Cuando él logra entrar porque se le acercó gente del pueblo que se había formado y le daban sus lugares para que entrara, venía acompañado de Silvia Aguilera y de la hermana de Silvia -Sandra (son hijas de Pablo Aguilera)-. No venía solo, y resulta que a ninguno de los tres los dejaban entrar, entonces Junior logra entrar pero cuando lo hace y dice que se quería sentar a un lado de Iván fue cuando los de seguridad lo sacan con el pretexto de que en ese momento llegaba el presidente y él por no hacer más alboroto lo sacaron hasta el estacionamiento y ya no le permitieron entrar”.
También se dijo en desacuerdo del lugar que no tuvo Laura como madre de sus hijos en los homenajes.
“Jesús decía quién entraba y quién no entraba, te voy a decir otra cosa que no me pareció y que se me hizo una falta de respeto a Alberto y a Laura, que cantara en el homenaje, cuando Juan Gabriel lo había corrido y todo el mundo sabíamos de qué manera lo había corrido, y ¿sabes quién le permitió cantar? Jesús, Iván no. Fue una falta de respeto que yo vi hacia ese ser que ya no estaba y a Laura, por la imagen que Laura representaba en ese momento, y es la señora que debería haber estado en medio”.
“Laura es una mujer que yo aprecio porque siempre se me hizo muy humilde y muy consciente para vivir, crió a los muchachos con valores y con principios y además ella, eso fue una cosa que no me pareció, era quien debería haber estado en los homenajes, era Laura la que debería haber ocupado ese lugar, no Jesús Salas o Iván. O Iván y su mamá y sus hermanos, lo que es una familia, Jesús actuó como el viudo, no su hermana”.
Incluso, dijo que por estas razones ella no asistió a ninguno de los homenajes y compartió que tuvo que hacer llamadas a la responsable de relaciones públicas del gobernador de Chihuahua para conseguir un lugar para “La Prieta Linda” en el homenaje en Ciudad Juárez, pues la hija de “La Prieta” se comunicó con ella porque nadie le contestaba el teléfono. La respuesta que obtuvo fue que la lista de asistentes la decidía Jesús Salas.
Discussion about this post