Si el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no quieren perder Los Pinos como lo fue el caso de las siete gubernaturas el 05 de junio pasado, entonces que comience la cacería de exgobernadores corruptos al menos de los últimos cuatro sexenios y verán que nuevamente seguirán mandando galleta en el gobierno federal.
Pero si la estrategia les falla y sólo hacen como que investigan, les va a salir el tiro por la culata y el Partido Acción Nacional (PAN) recuperará la presidencia de la República en el 2018 con cualquier candidato o candidata que pongan, si con cualquiera.
Javier Duarte de Ochoa gobernador con licencia acusado de corrupción sería “el conejillo de indias”, pero todo parece indicar que la va a librar como lo hicieron los exgobernadores de Tamaulipas, Coahuila, Tabasco, Guerrero y Estado de México.
El presidente Enrique Peña Nieto tiene que fajarse muy bien los pantalones aunque sea por primera vez en su vida, su sexenio esta empañado de actos de corrupción y tráfico de influencias y todo parece indicar que la de los pantalones es La Gaviota.
También el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, tiene mucho que aportar y si no quiere ser el dirigente que entregó la presidencia de la República al Partido Acción Nacional.
Por lo pronto debería de expulsar de su partido a los exgobernadores de varios Estados de la República y no sólo eso tiene que ponerlos de pechito para que la justicia haga lo conducente y de esta forma se note su liderazgo para que los panistas vean que no le tiembla la mano.
Vaya, que deje de ser un líder tibio carente de malicia, a la corrupción se le ataca con producto de gallina no dando conferencias o visitando los diferentes escenarios en la República Mexicana o mandando mensajes a la ciudadanía por la televisión.
Ochoa Reza tiene que demostrar que no es igual de corrupto que su antecesor Manlio Fabio Beltrones quien tiene una cadena de cuestionamientos cuando fue gobernador de Sonora y también debería de ser enjuiciado.
Por su parte Enrique Peña Nieto tiene que desligarse de los exgobernadores corruptos que lo apoyaron para que ganara la presidencia, mínimo tiene que encarcelar a 10 porque sí sólo encarcela a Javier Duarte su partido va a perder la presidencia.
Según la revista Forbes los cinco exgobernadores más corruptos son en primerísimo lugar: Tomás Yarrington Ruvalcaba, Fidel Herrera Beltrán, Arturo Montiel, Humberto Moreira y Andrés Granier, quienes algún día mandaron en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Estado de México, Coahuila y Tabasco.
Pero el gobierno federal y la Procuraduría General de la República están miopes y no lo quieren ver, pero van a recuperar la vista en el 2018 cuando vean como los echan a palos de Los Pinos los panistas o Morena.
La cacería de gobernadores debe de comenzar hoy mismo y que el gobernador con licencia Javier Duarte de Ochoa no se “El Conejillo de Indias”, que la justicia vaya por el resto de los exgobernadores sinvergüenzas que se han enriquecido durante sus mandatos.
Y para que no digan que no les dimos nombres comenzaremos con los locales cuyos gobiernos fueron mus cuestionados y se les señalaba de diferentes delitos que iban desde la pederastía hasta el enriquecimiento inexplicable, ahí está el Senador Manuel Cavazos Lerma y el exgobernador Eugenio Hernández Flores quienes se pasean muy campantes uno con fuero y otro porque se siente protegido por el actual gobierno federal.
Un gran éxito para el gobierno de Peña Nieto sería encarcelar al exgobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, la gente volvería a creer en el partido tricolor, pero todo parece indicar que el mandatario tamaulipeco llegó a un acuerdo para no ser detenido.
Mientras tanto la Procuraduria General de la República lo busca con ganas de no encontrarlo, y por su parte Yarrington Ruvalcaba se esconde en algún rancho o en alguna ciudad, pero el trato parece ser que no dé la cara para que la gente no lo reconozca.
Pero la lista es interminable allí está el exgobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, quien con su carita de niño bueno se apoderó junto con su padre de decenas de bienes e inmuebles y sus cuentas bancarias están rechonchas de dinero mal habido.
Gracias a su cercanía con el presidente Peña Nieto, Rodrigo Medina se pasea por Nuevo León sin que ninguna autoridad le haga algo y la gente de aquel Estado voto por “El Bronco” Jaime Rodríguez Calderón porque prometió encarcelar a ese delincuente de cuello blanco que gobernó nuestro vecino Estado.
Rodrigo Medina también jugo el papel de tapadera de su antecesor Natividad González Paras quien se llenó los bolsillos de dinero ajeno, en fin hay muchos elementos para encarcelar a ese exgobernador.
“El Bronco” tiene la difícil tarea de refundirlo en el bote para que sirva de ejemplo y los futuros gobernantes no vuelvan a robar o saquear las arcas gubernamentales y de esta forma Rodrigo Medina viva en carne propia un escarmiento ante la amenaza latente de que va a mascar fierro en el penal de Nuevo León.
Y ni qué decir del exgobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés quien es señalado por estar coludido con el grupo delincuencial y recibir varios millones de dólares aunado a esto el matamorense Javier Villarreal detenido en Texas y sus bienes confiscados se encargó de saquear la tesorería de su gobierno.
Pero pese a todas las pruebas contra Yarrington o Moreira-Villarreal andan tan campantes y se hacen pasar por personas inocentes, Humberto todavía tuvo el descaró de dejar a su hermano Rubén en la gubernatura de Coahuila, cuanta desfachatez en esa familia.
Pero el gobierno si se pone las pilas cuando se trata de encarcelar a sus adversarios políticos por lo pronto ya giró órdenes de aprehensión contra el exgobernador de Sonora Guillermo Padrés Elías quien está acusado de defraudación fiscal.
Por si eso fuera poco el gobierno de México solicitó a la Interpol la captura del exmandatario por lo que dicha corporación emitió la llamada tarjeta roja contra Padrés Elías quien ahora es un prófugo de la justicia y es buscado en más de 190 países del mundo.
Como quiera el PAN ya había actuado contra Padres Elías al suspenderle sus derechos partidistas en cambio los priistas no mueven un dedo, ellos son de la idea de que “perro, no come perro”, pero ya lo verán cómo les va a ir en las elecciones presidenciales del 2018.
Ahora lo que le toca a la PGR es solicitar la captura a la interpol para que emitan las tarjetas rojas contra los Tomás Yarrington Ruvalcaba, Eugenio Hernandez Flores, Manuel Cavazos Lerma, Fidel Herrera, Arturo Montiel, Andrés Granier, César Duarte, Angel Aguirre Rivero, Rodrigo Medina, Javier Duarte, Mario Marín, Humberto Moreira y Manlio Fabio Beltrones.
Y si quieren regalar la presidencia de la República en el 2018 pues síganse haciendo como que la virgen les habla y dejaran el camino abierto para que el PAN retome Los Pinos o de plano Andrés Manuel López Obrador se le haga ser el presidente y meta a la cárcel a todos los mandatarios corruptos sean del PRI, PAN o de cualquier otro partido político.
Lo que la ciudadanía quiere es ver refundidos en la cárcel a los corruptos y su voto será fundamental para llevar a otros al poder así es que comience la cacería porque el pueblo quiere ver sangre.
Discussion about this post