Sacándole al bulto

En su comparecencia ante comisiones en la Cámara de Diputados, el viernes 14 de octubre, Miguel Ángel Osorio Chong apeló a las mediciones que ellos hacen, respecto a la que realizó el Instituto de Geografía eInformática en relación al repunte de la percepción de inseguridad.

Dijo que los partidos políticos y la Secretaría de Gobernación tienen sus propias mediciones dando a entender que el trabajo de investigación realizado por el Inegi no refleja la realidad porque la muestra empleada para hacer el análisis es muy pequeña.

El funcionario federal argumentó lo que quiso, pero tuvo resistencia de algunas y algunos legisladores que no comparten su punto de vista, una de las diputadas federales se refirió específicamente a Tamaulipas y las condiciones en que está la entidad.

Osorio Chong volvió a la carga en el sentido de que la población está denunciando más los ilícitos y que por eso han disminuido.

Pues quién sabe de qué estado estará hablando el funcionario aspirante a la candidatura tricolor para el 2018, porque en Tamaulipas las cosas siguen prácticamente igual, las y los habitantes no han podido recuperar su vida normal.

Para no ir más lejos, la noche del domingo estábamos un grupo de vecinos aquí en Ciudad Victoria en un parquecito viendo la luna, una de las más luminosas de octubre, un espectáculo natural imperdible.

En estas nos encontrábamos cuando, como a las nueve de la noche, una pareja de vecinos nos dijo, “aquí a lado están los policías cubiertos con pasamontañas, con armas largas en sus camionetas, nosotros ya nos vamos, mejor no se queden mucho tiempo, no vaya a ser la de malas”.

“En Tamaulipas van 4.500 muertos en los últimos seis años”, denuncia la iglesia católica en el Semanario desde la Fe, al señalar que los resultados de la lucha contra la delincuencia son preocupantes.

“Julio Hernández, presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, CEAV, informó que a una semana de tomar el cargo lo primero que realizó fue aprobar el pago que se debe a la señora María Icela Valdéz, afectada por la violencia que se vive en Tamaulipas”, publica noticiasmvs.com.

El hijo de esta señora fue secuestrado tres veces, en la última ya no regresó, desapareció del territorio tamaulipeco después que su mamá, dueña de un pequeño restaurante en Reynosa, pagó tres rescates y derecho de piso, detalla una columna sin firmar en el periódico El Universal. Una de las injusticias que se ligan a las miles que existen en el estado.

Y el gobierno de Egidio Torre. Callado, siempre callado.

Respecto a la CEAV tiene un subejercicio de más de mil millones de pesos que no han entregado a las víctimas, por lo que el Senado ya plantea el despido de los titulares y la reorganización de este organismo.

Entonces dónde está la sensación de seguridad que se supone deberían darnos las autoridades.

Volviendo al tema sostengo que la mejor vigilancia es aquella que no se ve, pero se siente, a las y los tamaulipecos no les dan confianza los rondines de policías y militares, los evitan si pueden cuando circulan en la vía pública.

Cuando leo las respuestas de Osorio Chong a lo que nos sucede aquí compruebo lo lejanos que están los funcionarios de las y los ciudadanos de a pie, lejanos como la luna de octubre que desde su magnificencia nos observa, pero no se nos acerca para conocer cómo estamos, así están esos funcionarios que andan encarrerados por su próxima beca sexenal millonaria a costa del erario, del dinero de los contribuyentes.

Y para terminar de amolar la cosa, Osorio Chong se atrevió a decir que los spots en las redes sociales no tienen nada qué ver con su campaña en pos de la candidatura del PRI a la presidencia.

Total le saca al bulto.

EL MAL EJEMPLO
“La presencia repetida de cuerpos que aparecen ejecutados con carteles que dicen I am a pusher (Soy un traficante), la acción de sicarios montados en motocicletas y la reciente aparición de las primeras cabezas y despojos humanos quemados en la provincia de Quezón, al este de la capital filipina, comienzan a delinear un escenario que rememora los horrores que vivió Colombia y que todavía sufre México”.

Lo anterior es un extracto de un artículo publicado en el periódico español El Mundo donde se detalla la “limpia” que está haciendo el presidente de Filipinas Rodrigo Duterte, quien se ha propuesto terminar con los consumidores de drogas, aunque no se dice qué pasará con los que comercian con ellas.

Lo escrito por el periodista Javier Espinosa retrata a México tal cual, eso que ahora se observa en ese país, es la realidad mexicana desde hace más de una década y pese la insistencia de cambiar la estrategia contra la delincuencia, las autoridades mantienen oídos sordos.

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