Rusia.-
Con más de 27 mil seguidores en Instagram, Boris Bork, mostró que tenía todos los recursos económicos y materiales con los que la mayoría de las personas sueñan.
Con sus fotografías exhibía que viajaba en helicóptero todos los días y comía en restaurantes elegantes.
Sin embargo, la realidad de Boris es otra. Solamente es un jubilado que se hizo pasar por millonario para demostrar lo materialista y falsedad por las que se dejan guiar los usuarios de las redes sociales.
Bork es resultado de un experimento de dos amigos que quisieron probar que no hace falta tener dinero para crear a un personaje que llegue a ser toda una sensación en internet.
El consultor de marketing Roman Zaripov, de 23 años, contó que la idea surgió tras leer un artículo sobre cuánto dinero podría costar crear una estrella de las redes sociales.
Por ello buscó a Boris Kudryashov, quien dio vida al increíble personaje que en pocos días causó furor gracias a su carácter soberbio y engreído.
Explicó que a su cuenta llegaban diariamente decenas mensajes que buscaban promocionar productos como marcas de ropa y otros productos.
No obstante, este hombre que parecía tener el mundo en sus manos al realizar diversos viajes, tener un helicóptero, colección de autos clásicos, empresas, las mujeres más hermosa y degustar de los mejores vinos y cortes de carne resultó ser una farsa digital.
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