El pasado viernes recibimos la llamada de una talentosa amiga, quien entre sus múltiples actividades escribe una columna en uno de los espacios cibernéticos más importantes de la entidad.
Todo lo que hace, lo ejecuta con pasión, amor y frenesí. No se mueve a lo loco, siempre la hemos considerado como una mujer demasiado juiciosa, no pierde nunca la cabeza y es la persona perfecta cuando se trata de dar un consejo.
Ella el pasado viernes estuvo a punto de ser víctima de los extorsionadores telefónicos, quienes la hicieron caer en una verdadera tormenta sicológica, donde fue manipulada al grado de perder los estribos y seguir sus instrucciones al pie de la letra y dirigirse al lugar que le pidieran.
La intervención de sus amigos, que la acompañaron durante todo el proceso, la hicieron entrar en razón a pesar de las fuertes amenazas que recibía de alguien que se identificaba como un ingeniero integrante de la delincuencia organizada.
Los extorsionadores le exigían una cantidad a cambio de perdonarle la vida, y pidió la ayuda de sus cercanos para reunir el dinero y así lograron sacarla de su error.
Nuestra amiga se refugió en su oficina y en el exterior a escasos metros se había un retén de militares y ministeriales que revisaban los autos americanos y sin placas.
Esto le ayudó a entrar en razón, pues cuando la amenazaban le decían que estaban observándola, lo que era un verdadero disparate, ningún extorsionador haría una amenaza de esa naturaleza, sabiendo que estaba rodeado de militares y policías.
Destacamos que al pedir ayuda a los militares, estos simplemente le dijeron que colgará e interpusiera la denuncia en la Agencia del Ministerio Público Investigador, pues la llamada seguramente vendría de algún penal.
La periodista y escritora tenía demasiado miedo y pidió mayor protección de los castrenses, pero se limitaron a decirle que colgara el teléfono.
La sicosis crece entre muchos victorenses, la ola de extorsiones que se vivió en la ciudad fue intensa y muchas de las llamadas se hacen de celulares con números locales.
En el caso de nuestra amiga en su perfil público de Facebook tenía el número de celular, una de sus principales herramientas de trabajo, pero en estos tiempos esos detalles deben cuidarse por seguridad.
Lo cierto es que el caso de nuestra amiga, es muestra de las extorsiones telefónicas que se intensificaron en contra de los ciudadanos y comerciantes en los últimos días.
La ola delincuencial que se vive en la capital realmente es preocupante. Apenas ayer, un comerciante en ciudad Victoria murió baleado en un intento de asalto que acabó en tragedia.
En tanto, la dirigente del PRI en Tamaulipas, AÍDA ZULEMA FLORES PEÑA anunció que decenas de funcionarios estatales presentaron su renuncia a la militancia, pues al ser contratados en algunas administraciones de otros partidos prefirieron marcharse antes de perder el sustento familiar.
La actitud de AÍDA ZULEMA es positiva, en lugar de acusarlos de traidores y revelar sus nombres en lo público o en las redes sociales, permite que se marchen tranquilamente, sin mayor discusión.
“No queremos perjudicarlos, aceptamos su renuncia y los borraremos del padrón de militantes”.
El PRI está de pie y en sus oficinas del Boulevard Praxedis Balboa realizaron un intenso trabajo de acopio de víveres, ropa y medicamento para apoyar a los damnificados por las lluvias en el sur de la entidad.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto:
patinadero@hotmail.com
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