Washington, D.C.-
La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, defendió hoy las contribuciones de los inmigrantes en la historia del país, y dejó en claro que su esposo, el presidente Barack Obama, no cejará en la lucha por una reforma migratoria.
Durante una ceremonia de naturalización, Michelle Obama sostuvo que Estados Unidos es un país más fuerte gracias a la población de migrantes y no a pesar de ella, y resaltó que la abrumadora mayoría de los estadounidenses tienen ancestros inmigrantes.
“Y sin embargo, la gente en Washington está debatiendo sobre si arreglar o no el sistema migratorio, aun cuando casi todos coinciden que está descompuesto”, dijo.
“Quiero que todos ustedes sepan que mi esposo ha convertido esto en su más alta prioridad legislativa y rehúsa claudicar en la pelea”, aseveró.
Durante la ceremonia de naturalización, la primera dama dejó un mensaje a los nuevos ciudadanos estadounidenses: “Estados Unidos los necesita”.
Aunque el presidente mantiene la reforma migratoria como su prioridad, durante las últimas semanas la atención política de Washington en el tema migratorio ha estado centrado en la crisis humanitaria de miles de menores migrantes que viajan sin sus padres.
Legisladores del grupo legislativo hispano de la Cámara de Representantes celebraron este miércoles una reunión con embajadores latinoamericanos para examinar el tema, mientras la administración de Obama prepara una campaña de relaciones públicas para desalentar la migración.
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