Un cambio pidieron los laredenses y gente del Condado de Webb, aunque sólo en lo local, pues no muy efusivamente acudieron a las urnas, ya que de 123 mil 011 electores registrados, sólo sufragaron 58 mil 253, con un grueso de 64 mil 758 personas que no acudieron.
Eso quiere decir que no votó ni la mitad de los habitantes de esta región, ni por asomo se alcanzó el 50 por ciento.
Aun y cuando esta fue una elección récord, los números no son para presumir.
Sí, es la más alta en la historia de Laredo y Webb (lógicamente que hay más población que hace cuatro, ocho y 12 años), pero sólo por cuanto hace a personas en el padrón y a boletas en las urnas.
Ya que cuando tal cifra se compara o se traslada a restarla con la suma total de quienes podían votar, los números dejan a la gente local muy mal parada.
Y ni qué decir del disgusto entre quienes sí cumplieron.
TRUMP CASI 1 DE 4
Y para los interesados en datos, 12 mil 946 votantes lo hicieron por el candidato republicano Donald Trump, es decir el hombre se llevó el 22.49 por ciento de los votos, lo que significa que casi 1 de cada 4 electores del Condado de Webb, votaron por el hoy Presidente de Estados Unidos, para que el próximo 20 de enero tome el cargo más importante del mundo.
Hillary Clinton tuvo 42 mil 297 sufragios, o sea 29 mil 351 más que Trump.
El resto de los votos se repartieron en los otros dos aspirantes, o sea Gary Johnson (1,033 sufragios), representante del partido Libertario, y Jill Stein (591 boletas), candidata del partido Verde.
UNA MUJER LOCAL
Lo destacable es que una mujer en la persona de Norma Nelly Vielma, destronó a Roque Vela junior, uno de los regidores identificados con lo que en esta parte texana llaman “el patronazgo” o el sistema patronal, para referirse a cierto grupo empoderado, a un clan específico de empresarios.
Con la caída de Roque Vela, parece ser que se borra todo vestigio del llamado “Poder tras el trono” que por lustros detentó el entonces regente de la ciudad o City Manager, Carlos Villarreal.
A Villarreal se le cita en los corrillos políticos como quien ha perdido toda influencia en la administración municipal, en el cabildo local, pues aunque hay otros tres regidores afines a él, son muy timoratos y más cuidadosos de su propia persona, que andar exponiéndose en abogar por aquél, aunque este hombre sea citado como quien los impuso en el concilio laredense.
Roque Vela propuso el 7 de marzo para que Villarreal encabezara el Comité de Ética Municipal, pero el alcalde Pete Sáenz ejerció su derecho de veto y echó abajo tal propuesta, argumentando que no sería sano dar cabida de nuevo a Carlos Villarreal, en injerencias de la ciudad, temas meramente de cabildo.
Así ahora, después de este martes 8 de noviembre, fecha de elecciones, Nelly Vielma será la nueva regidora en el Distrito 5, que comprende el norte-central de Laredo, desde la carretera interstatal 35, hasta los límites municipales en el este de la ciudad.
George Altgelt tambien resultó reelecto en el Distrito 7 del noroeste de Laredo, hacia el Camino a Las Minas, zona de mucho poder económico, para terratenientes, gente de la industria de los carburantes, los ranchos, incluso agentes aduanales y transportistas de Laredo, Texas.
Y Roberto Balli edil del Distrito 8, localizado al sur oeste de Laredo, en el centro histórico o primer asentamiento de la ciudad, ganó su repetición para otros cuatro años, dentro del concilio.
Y en el cuarto puesto de regidor en disputa (son ocho mimbros del cabildo, más el alcalde, pero en cada elección se disputa la mitad de estos consejales) tendrá que haber en diciembre, una contienda de desempate entre Allen Tijerina y Alberto Torres, por el Distrito 4, porque ninguno de los dos, obtuvo el 50 por ciento más un voto, de todos los sufragios totales para dicha posición política, ya que fueron cinco aspirantes a ese cargo, lo que impodió una mayoría avasalladora de uno de ellos.
EN LAS ENMIENDAS
Los lardenses, también votaron por 24 propuestas, enmiendas o consideraciones, pero sólo las cinco iniciales interesaban sobremanera a los ciudadanos, en particular a los grupúsculos u organizaciones civiles que pujan al interior del gobierno o actúan en la vida pública, como “fuerzas vivas”.
En ese sentido fue muy dividida la votación por las cinco propuestas, tres a favor, dos en contra, para darle más poder a la figura de alcalde.
Porque el también Mayor, hoy día, es casi una figura decorativa, sólo sirve para cortar listones en las inauguraciones de empresas privadas o construcciones, o bien para coronar reinas y dar el primer palazo en una obra pública o privada que se vaya a iniciar.
Y para definir una votación -cosa que sucede muy remotamente- cuando esté empatada una decision de concilio (4 regidores de un lado y los otros 4 ediles en otra postura), ahí entraría el voto divisor o definidor del Alcalde.
Ya se le dio más autoridad a la figura del Mayor y se votó en contra de dividir la ciudad, por cuanto a contar con cuatro regidores sin jurisdicción y cuatro de distrito, es decir, la mitad con injerencia en toda la ciudad y los otros cuatro representando sólo a un distrito delimitado.
Hubo también elecciones en varios puestos del Condado de Webb, igual que en la directivas de los dos distritos escolares independientes y de Colegio Comunitario de Laredo, pero no se dieron sorpresas, en esas posiciones.